Santo Domingo.- Una de las iglesias acusadas en el caso Coral, en la que se congregaba el mayor general Adán Cáceres, solicitó a un tribunal la devolución de su local, que está incautado desde el año pasado.
Los abogados de la lglesia Bautista Vida Eterna del Señor Jesucristo hicieron la petición a la jueza Yanibet Rivas, quien la conoce en estos momentos. Además, solicitaron que se les descongelen sus cuentas bancarias.
El Ministerio Público ha dicho que la supuesta red de corrupción liderada por Cáceres (principal imputado en este caso) utilizó la organización religiosa para el lavado de dinero que presuntamente obtenían desviando fondos de entidades castrenses y otras instituciones del Estado.
Para hacer la petición, la iglesia se basa es que se le están violando una serie de derechos, como el de propiedad, libre culto, y el de defensa.
Al respecto, el abogado José Ernesto Pérez dijo que debido a esto los feligreses solo pueden reunirse virtualmente, por lo que solicitaron a la jueza que se les permita abrir el local.
Indicó que si bien es cierto de que Cáceres le prestó a la iglesia nueve millones de pesos para adquirir su sede, estos tienen pruebas de que pagaron lícitamente estos fondos.
El jurista aseguró, además, que a esta asociación sin fines de lucro, cuyo local fue adquirido el 21 de marzo del 2017, se le está imputado por la Ley 155-17, que fue creada meses después de esto.
Dijo que por esto, se violan los derechos de la organización. «Porque ese inmueble se está deteriorando incautado, que está ilegalmente secuestrado porque me está procesando por una ley inexistente al momento de la supuesta ofensa», precisó.
