Santo Domingo, Rep. Dom.- El Instituto Duartiano (ID) reconoció en una ceremonia efectuada en su sede, la trayectoria de veintitrés dominicanos que han dedicado una parte importante de sus vidas a defender la soberanía nacional, las libertades y derechos esenciales; además, por contribuir con la difusión de la vida, obra y ejemplo del patricio Juan Pablo Duarte y Díez.
Cada uno de los homenajeados ha aportado una cuota importante a favor de nuestra patria, se han consagrado a llevar una vida digna, con un alto sentido de responsabilidad social, de ahí que esta entidad consideró mostrar eso a las generaciones de hoy, en medio de tantos antivalores, que adviertan que vale la pena servir a su país y a las causas nobles, destacó el presidente del ID, doctor Wilson Gómez Ramírez.
El acto se llevó a cabo en el Auditorio Trinitario Profesor José Joaquín Pérez Saviñón, en el Museo y Casa de Duarte, en el marco de la realidad que vive el vecino país de Haití, que se debate en medio de una hambruna que se agrava, entre la insalubridad, inseguridad social, la ausencia de instituciones y de autoridades.
Las personalidades juramentadas como miembros de honor del ID fueron Rafael Alburquerque De Castro, Roberto Saladín Selín, Juan Francisco Puello Herrera, Dulce Vargas de Castellanos, Persio Maldonado, Franklin Holguín Haché, Consuelo Despradel, Manuel Morales Lama y Fernando Pérez Memén.
Además, Ramón Puello Báez, Rafael Santos Badía, Salvador Pérez Martínez, Iván García Guerra, Carlos Castillo Ramírez, Jacqueline Viteri, Fabio Michel Terrero, Juan Lladó, María Cristina Mere de Farías, mayor general Carlos Altuna Tezanos, Laura Sánchez Jiménez, José Alfredo Rizek Billini y Bienvenido H. Pérez García.
Los nuevos miembros de honor recibieron certificados de acreditación y un kit patriótico que incluía la colección completa de la revista institucional «Páginas Duartianas» y un ejemplar de la bandera nacional.
Sobre el acto y la presentación de un libro
En la actividad fue presentado el libro «Duarte 25», del doctor Julio Manuel Rodríguez Grullón, vicepresidente y encargado de investigaciones históricas de esa organización. Incluyó la colocación de esclavinas, la entonación del himno nacional, las palabras de bienvenida a cargo de la arquitecta Ana María Coén, vocal de la directiva de la institución, y la lectura del «Pensamiento Duartiano», a cargo del arquitecto Jacinto Pichardo Vicioso, secretario general.
La presentación del libro «Duarte 25» estuvo a cargo de la doctora Luisa Navarro, quien destacó la importancia de este volumen dentro de la colección Duartiana. Luego, Rodríguez Grullón ofreció unas palabras sobre su obra antes de la entrega de ejemplares a los nuevos miembros de honor.
El acto finalizó con las palabras de agradecimiento del doctor Roberto Saladín Selín, el himno a Juan Pablo Duarte y con una fotografía oficial y un brindis en la Plaza Patriótica de la Libertad, ubicada en la sede del ID.
Declaraciones del presidente del Instituto Duartiano
El doctor Wilson Gómez Ramírez manifestó su preocupación por la falta de una solución visible en el vecino país de Haití, y que solo se pueden ver claras maniobras dilatorias puestas en práctica por los organismos internacionales y las grandes naciones, especialmente Estados Unidos, Francia y Canadá.
“El tiempo discurre y nada pasa con respecto a Haití, pese a todo lo que se habla y se dice, nada en concreto; mientras, las bandas armadas dominan el territorio haitiano y se muestran desafiantes ante la anunciada presencia de la misión armada de Kenia, a través de la ONU, luego de la suscripción en Nairobi de un acuerdo entre ambas naciones a principios de marzo de este año”, dijo.
Señaló que la República Dominicana, actuando en su legítima defensa, tiene que continuar con sus esfuerzos para que esa comunidad internacional acompañe a la nación haitiana, no solo para crear las condiciones para propiciar el desarme de las bandas que operan en gran parte de aquel territorio, sino para que se levante un registro civil fiable donde los súbditos de Haití fragüen su nacionalidad y, apoyados en este, constituyan un Registro Electoral que les permita un aceptable nivel de legitimidad al momento de escoger autoridades con el concurso del pueblo vecino.
“Los dominicanos tenemos la obligación de continuar trabajando para ejercer el mayor control fronterizo, para ello es necesario aprobar la ley que reserva la Constitución de la República en su artículo 10, de manera que la titularidad de la tierra en una extensión superficial determinada, zona estratégica garante de la soberanía terrestre, solo sea asignada a dominicanos y dominicanas; y así mismo, se aplique el Código Laboral en lo que concierne al porcentaje de la mano de obra nativa con respecto a la extranjera (80-20), y se apliquen enérgicos planes de repatriación”, enfatizó.
El presidente del Instituto Duartiano señaló que ese organismo, responsable de difundir las ideas de Duarte y defender la soberanía, entiende que resulta urgente una gran ofensiva diplomática mundial, incluida un amplio ejercicio de diplomacia pública y ciudadana, con guía escrita, y una rigurosa unidad de criterios, ante todas las Embajadas del mundo y los organismos internacionales, con un contenido histórico veraz con respecto a las relaciones dominico-haitianas y los datos socioeconómicos, demográficos y medioambientales, enfatizando el contenido del Tratado de 1929, los cuales fundamentan los legítimos y justos reclamos del pueblo dominicano.
Sobre el Instituto Duartiano
Es un organismo de carácter oficial y autónomo, fundado el 26 de enero de 1964, y regulado por la Ley número 127-01 del 27 de julio de 2001. Tiene como objetivo promover la historia, los ideales, los valores y el ejemplo del patricio Juan Pablo Duarte.
Es la institución responsable de la difusión de la vida y los ejemplos del Padre de la Patria, así como de la gloriosa historia de los dominicanos. Tiene la misión de llevar al pueblo dominicano la historia de Juan Pablo Duarte y tratar de que, por medio del conocimiento de sus ideales, laboriosidad, honestidad acrisolada, patriotismo, espíritu de servicio y vida ejemplar, exista un mejor ciudadano y una patria justa y feliz, como la soñó el Padre de la Patria.