MOSCU.- Rusia bombardeó anoche con cohetes Kalibr de largo alcance y alta precisión las afueras de Kiev, la capital de Ucrania.
El ataque se produjo contra una planta de construcción de maquinaria «Vizar», en Vyshneve, a 16 kilómetros del centro de la capital, la cual fue «destruida».
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, en su parte militar matutino, indicó que esos talleres producían y reparaban sistemas de misiles antiaéreos de largo y mediano alcance, así como misiles antibuque.
ATAQUES AUMENTARÍAN
Advirtió este viernes que el número y alcance de estos ataques aumentarán, como respuesta a cualquier ataque «terrorista o de sabotaje» por parte de Ucrania en suelo ruso.
Esas declaraciones parecen anunciar un cambio de estrategia de Rusia, que, tras no lograr controlar Kiev y su región, retiró sus tropas y anunció a finales de marzo que se concentraba en el este de Ucrania.
DICEN BOMBARDEARON DOS PUEBLOS
El jueves, los gobernadores de dos regiones rusas, fronterizas con Ucrania, acusaron a Kiev de bombardear dos pueblos en territorio ruso, Klimovo y Spodariushino, ataques en los que, según esos datos, hubo al menos 8 heridos.
En el primero de los lugares, el ataque se llevó a cabo con helicópteros, según fuentes rusas, acusaciones desmentidas por Ucrania. El viernes, Konashenkov explicó que uno de los helicópteros que perpetraron este ataque fue destruido por la defensa rusa cuando regresaba a su base.
En la zona de Kiev, de donde las tropas rusas se retiraron a finales de marzo, hubo explosiones este viernes en el distrito de Vasylkiv, al suroeste de la capital. Las alertas antiaéreas resonaron en varias ocasiones en las últimas horas, dijo el gobernador de la región de Kiev, Olexandre Pavliuk, en Telegram. En principio no se registraron allí víctimas ni grandes daños materiales, indicó asimismo hoy la presidencia ucraniana.
Cinco personas murieron en la región ucraniana del Donbás (este) en las últimas 24 horas. El control del Donbás, zona que ya está parcialmente en manos de los separatistas prorrusos desde 2014, es ahora el blanco prioritario del ejército ruso en su ofensiva en Ucrania.
En Donetsk, la región más importante del Donbás, «donde hay combates en la línea de frente», tres personas murieron y otras siete resultaron heridas, según la presidencia ucraniana.
En Lugansk, también en el Donbás, hubo dos muertos y dos heridos en los bombardeos.
