MEMPHIS (NBAMANIACS.COM).-Una noche ha bastado para que Ja Morant nos recuerde lo especial que es sobre una cancha de baloncesto. Tras 25 encuentros de suspensión por sus problemas de conducta, el base de Memphis saltó a la cancha de New Orleans siendo lo que siempre ha sido: un jugador capaz de decidir cualquier partido.
Lo cierto es que no lo tuvo nada fácil. Los Pelicans está haciendo muy buena temporada y llegaron a ponerse hasta 24 puntos arriba poco antes del descanso. Parecía que el regreso de Morant no sería nada placentero, pero él y sus Grizzlies se levantaron tras el descanso con tal vehemencia que no solo recortaron la desventaja, sino que fueron capaces de terminar cantando victoria por 113-115.
El final fue épico. Un Morant que terminaría con 34 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias tenía la última bola cuando el reloj caminaba rápidamente hacia el fin del choque. No dudó. Tal y como ha hecho desde que le conocemos, se lanzó a por la canasta y con un vuelo espectacular chocó, rectificó y anotó justo cuando el tablero se ponía rojo. Lo consiguió. Dio la victoria a los Grizzlies en el último suspiro. Simplemente volvió como un héroe.