Los Ángeles, EE.UU. – El cantante canadiense Justin Bieber, de 31 años, se pronunció por primera vez sobre las acusaciones que enfrenta el rapero y productor Sean “Diddy” Combs, actualmente imputado por delitos relacionados con tráfico sexual y extorsión. A través de un portavoz, Bieber desmintió las especulaciones que lo vinculaban como una posible víctima del caso.
“Aunque Justin no se encuentra entre las víctimas de Sean Combs, hay personas que resultaron realmente perjudicadas por él. Desviar la atención de esta realidad resta valor a la justicia que estas víctimas merecen”, indicó el comunicado difundido por la revista People.
La declaración representa la primera postura pública de Bieber respecto a Diddy desde el inicio del proceso judicial en septiembre pasado, cuando el productor fue arrestado e imputado por presuntos delitos sexuales. El artista, que mantuvo una relación cercana con Combs durante su adolescencia, se había mantenido en silencio hasta ahora, generando todo tipo de rumores y especulaciones en redes sociales.
Relación pasada con Diddy
Durante años, Justin Bieber y Sean Combs compartieron momentos en público y colaboraciones profesionales. La naturaleza de su relación fue objeto de debate, especialmente debido a que comenzó cuando Bieber aún era menor de edad. Esto llevó a que, en medio del escándalo, algunos medios y usuarios en redes sociales insinuaran que el intérprete de Sorry podría haber sido una de las víctimas.
Una fuente cercana a Bieber explicó en meses anteriores que el cantante estaba enfocado en su familia tras el nacimiento de su primer hijo, Jack Blues, y que prefería no comentar nada públicamente sobre el caso.
Acusaciones contra Combs
El juicio contra Diddy, de 55 años, sigue su curso en un tribunal de Nueva York. Aunque el productor se ha declarado inocente, enfrenta múltiples denuncias que van desde abuso sexual hasta manipulación y tráfico de personas.
Esta semana, Cassie Ventura, expareja de Combs durante más de una década, testificó en su contra, describiendo prácticas perturbadoras como los llamados “freak offs” encuentros sexuales orquestados por el rapero, y detalló años de abusos físicos y psicológicos. Su demanda presentada en 2023 se resolvió fuera de los tribunales, pero fue la chispa que encendió las investigaciones formales contra el productor musical.