SAN DIEGO (AGENCIAS).-Después de ver al doctor en Phoenix esta semana y que rayos X examinaran su muñeca izquierda, Fernando Tatis Jr., fue informado que dentro de dos semanas podría comenzar a hacer swings por primera vez desde que en marzo fue operado.
A lo que nadie se atreve a poner fecha es al regreso a juego del fichaje más caro de la historia de los Padres, que en principio se perdería 60 días y debía estar en uniforme a mediados de junio.
En otras palabras, el retraso en el cronograma, en el mejor de los casos, puede llegar a un mes y medio y, si todo sale bien en lo adelante, debutar con el equipo grande este año para finales de julio.
Tatis se habría perdido casi cuatro meses de esta campaña por un problema que tiene su origen en un accidente de motocicleta sufrido en la temporada muerta en el país. Un vehículo vetado en su contrato de US$340 millones.
En 2021, el primero bajo el nuevo pacto, se ausentó 30 encuentros, dos veces a raíz de los dolores en su hombro derecho y una al arrojar positivo al COVID-19. Es decir, con los 76 que se ha perdido esta campaña ya son 106 de 238 que debió estar a disposición de la tropa californiana.
Tatis firmó como profesional en 2015, pero, salvo la recortada campaña 2020, la última vez que jugó una temporada completa fue en 2017 cuando se dividió entre A y AA.
El curso 2018, AA con los San Antonio Missions, terminó el 23 de julio cuando se rompió el dedo pulgar izquierdo de su mano en un intento de robo de la intermedia y no volvió a jugar, tras 88 partidos.
Pero llegó con los bonos en las nubes a los entrenamientos de primavera, precedido de haber ayudado a las Estrellas Orientales a ganar el campeonato. Esa primera campaña en el Big Show terminó el 13 de agosto a causa de dolores en la parte baja de su espalda, un curso de 84 encuentros.
