LOS ANGELES (NBAMANIACS.com).-Con menos de 12 minutos por jugarse y 98-77 en el marcador a favor de los Clippers, todo invitaba a pensar que el vecino pobre de Los Ángeles iba a llevarse de nuevo el derbi de la ciudad. Pero cuando se tiene a LeBron James delante, no es buena idea dar nada por sentado.
El de Akron se sacó de la manga uno de los mejores cuartos de baloncesto firmados recientemente y se inventó una remontada en un choque que parecía más que resuelto hasta que él decidió que no lo estaba. Con 19 puntos y 4 asistencias en el cuarto parcial, levantó a los suyos de la lona y los condujo a una victoria en el que, salvo cruce en playoffs, será último derbi angelino que los Clippers disputarán como locales en el Crypto Arena.
Con tres triples prácticamente consecutivos, James no dejó a los de Lue mantener su amplio margen durante mucho tiempo, y, tras asistir un lanzamiento de D’Angelo Russell, recortó aún más las distancias con un tiro a tablero y un nuevo triple. De repente, los Lakers estaban a 5. Por mucho que los Clippers trataran de responder, LeBron siempre parecía tener un golpe más para propinar. Y tras un nuevo triple, el quinto en este tramo, la diferencia quedó comprimida a un 106-104.
Tyronn Lue decidió entonces que no iba a dejar al alero continuar con la exhibición, y planteó una defensa mucho más agresiva sobre él en los últimos minutos para intentar contener al mayor anotador de la historia. Pero, por desgracia para su estrategia, se trata también de uno de los mejores pasadores de la historia. Y en cuanto las marcas se hicieron más férreas sobre él, sacó esta faceta a relucir para que fueran sus compañeros quienes remataran la faena. Después de que Davis igualara el choque desde la línea de persona, asistió a Russell y Hachimura para que, con sendos triples, dieran a los Lakers su primera ventaja de toda la segunda mitad, ventaja suficiente para llegar a la bocina final por delante.