LOS ANGELES (NBAMANIACScom).-Hace unas semanas, un partido en el que LeBron James y Anthony Davis se quedaban en un total de 13 y 12 puntos respectivamente habría supuesto casi con total certeza una derrota clara de los Lakers. Pero las cosas han cambiando.
Los de Darvin Ham lograron compensar la discreta actuación de sus estrellas gracias a su recién renovada rotación para imponerse por 124-111 a los Warriors y colocarse a solo 1,5 partidos de los puestos de play-in. Aunque siguen ocupando la 13ª posición del Oeste, los angelinos volvieron a dejar buenas sensaciones y siguen acercándose a la pelea por la postemporada, para lo cual han complicado la vida a unos Warriors que precisamente marcan ahora mismo la frontera entre seguir con vida o no tras la liga regular. No está siendo un curso fácil para los vigentes campeones, que, sin Stephen Curry por sexta noche consecutiva, cayeron en un duelo directo que les mete todavía más en la zona peligrosa.
En esta ocasión los de Kerr no pudieron ni siquiera plantar cara a los Lakers, que dominaron claramente el duelo en una segunda parte en la que mandaron por hasta 28 puntos y en la que dejaron bastantes señales positivas. Con 16 triples en 30 intentos, los de oro y púrpura firmaron su mejor dato de acierto desde el perímetro en toda la temporada (53,3%), y contaron con una producción de los hombres de banquillo y de rotación más notable de lo habitual. En resumen, aunque aún es muy pronto, da la sensación de que Pelinka ha acertado con los movimientos del cierre de mercado, y aunque todavía pueden pasar mil cosas, esta plantilla parece más preparada para pelear que la que tenían a principios de febrero.
No puede decirse lo mismo de los Warriors, que, afectados de nuevo por las bajas, fueron una versión muy mediocre de sí mismos y pidieron a gritos en cada posesión que Curry y Wiggins regresen cuanto antes. Klay Thompson, con 22 tantos, trató de mantener a flote a los suyos con la ayuda de un sorprendente Ty Jerome, que se fue hasta los 20, y de los 16 de Jordan Poole, pero fue insuficiente. El curso sigue complicándose cada vez más para ellos, y empieza a llegar el tramo de la temporada en el que, si la reacción no llega pronto, tal vez sea demasiado tarde.
La única nota negativa para los locales la puso D’Angelo Russell, que tuvo que poner rumbo a vestuarios a los 8 minutos tras sufrir una torcedura de tobillo al pisar a Donde DiVincenzo. Pese a que los rayos X descartaron daños mayores en la articulación, el base será reevaluado durante el día de hoy, y es probable que necesite tomarse alguna noche de descanso para evitar que los problemas vayan a mayores.