MADRID (AFP).-Unas 300 personas se manifestaron este domingo en el centro de Madrid contra el rey emérito Juan Carlos I, cuya visita a España tras casi dos años de exilio perseguido por informaciones sobre el opaco origen de su fortuna ha sido objeto de críticas.
Con banderas republicanas y pancartas que leían «Justicia» o «El Borbón, a prisión», las 300 personas -según un portavoz del gobierno central – se concentraron en una plaza frente al Teatro Real, a pocas manzanas del Palacio Real, para repudiar la figura del exjefe de Estado (1975-2014).
El exmonarca de 84 años, que se instaló en los Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020 entre sospechas de corrupción, llegó a España el jueves para asistir a una regata en Sanxenxo (Galicia, noroeste) hasta este domingo y ver el lunes a su hijo, el rey Felipe VI, y otros miembros de su familia, antes de regresar a Abu Dabi.
La fiscalía archivó en marzo todas las investigaciones en contra de Juan Carlos de Borbón, pero las revelaciones sobre el origen poco claro de su fortuna dañaron seriamente su imagen, apreciada hasta entonces por su papel en la transición a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez insiste en que Juan Carlos, quien abdicó en 2014 perseguido por los escándalos, debe dar «explicaciones».
«Es una vergüenza que el rey emérito haya vuelto a este país a hacer una regata, es una vergüenza que no haya vuelto para rendir cuentas ante la justicia y la ciudadanía», expresó este domingo en un evento de su partido Ione Belarra, secretaria general de la formación de izquierda radical Podemos, socio minoritario de los socialistas en el gobierno de coalición.
En el puerto de Sanxenxo, donde Juan Carlos se ha montado el sábado y el domingo a bordo del «Bribón», velero con el que fue campeón del mundo, decenas de personas lo han aclamado al grito de «¡Viva el rey!» y «¡Que vuelva, que vuelva!».
«Está haciendo lo que le corresponde, de acuerdo con sus derechos y libertades», dijo este domingo Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP, conservadores), que ha defendido la visita.