SANTO DOMINGO.- Están siendo velados en la Funeraria Blandino Columbarios de la Avenida Luperón , los restos de José Nicolás Díaz Cabrera, mejor conocido como Margaro, donde diversas personalidades del ámbito artístico y humorístico se dieron cita.
La muerte de Margaro sorprendió a todos sus vecinos y colegas cuando en su residencia ubicada en el barrio El Libertador, de Herrera, la mañana del domingo no despertó.
Le sobreviven cuatro hijos: tres varones y una hembra.
Su cuerpo será trasladado a Santiago y será velado en Savica posteriormente enterrado en el Cementerio el Ingenio Arriba, en el mismo nicho dónde está su madre.
Su carrera
De sus inicios en Santiago, Díaz pasó por los principales programas de humor del país, realizando un trabajo por más de tres décadas.
Fue merecedor del premio Casandra como comediante del año en la década de los 90, se destacó en importantes papeles en el cine, como en las películas “Nueba Yol 3”, “Perico Ripiao”, “El retorno de una estrella” , “Cuatro hombres y un ataúd”, entre otras.
Durante sus últimos años, trabajó en el programa “Pegate y gana” con Frederick Martínez “El Pachá”, a quien Margaro lo consideraba como “su papá” porque le dio la mano cuando más lo necesitaba.
Tras la partida física de Freddy Beras Goico, el comediante se quedó sin empleo y tuvo que “buscar el peso”, situación que le agravó la diabetes.
A pesar de ser uno de los principales humoristas dominicanos de la “vieja escuela” y trabajar «En la Escuelota» al lado de figuras como Freddy Beras Goico, Cuquín Victoria y Nany Peña, Díaz pasó momentos económicos difíciles, viviendo en condiciones precarias.
Tras seis años de vivir en una casita que cuando llovía se le mojaban los pocos ajuares que tenía, en 2018 el Gobierno tuvo que intervenir y construirle una pequeña vivienda y otorgarle una pensión.
Díaz falleció presuntamente de un infarto en el interior de su vivienda y su cuerpo fue levantado por el Inacif.
Diversas figuras del espectáculo lamentan la muerte de Margaro y llamaron la atención de las autoridades para pedir que gente con talento tenga oportunidades y una mejor calidad de vida.