SANTO DOMINGO.-Cuando se ha disputado el primer tercio de la serie regular, Mel Rojas Jr., ha confirmado que el coreano es el idioma en el que mejor les salen las cosas, en béisbol.
Cuando su carrera parecía terminar en Estados Unidos, en 2017, fue en la tierra de la Samsung donde la reencauzó y a sus cuentas entró más dinero que nunca. Ahora ha regresado, con 34 años y tras jugar por ocasión previa en 2020, y ha vuelto a presionar la tecla clave.
El madero de Rojas ha devuelto la sonrisa a lo Kia Tigers, el equipo más exitoso de la Korean Baseball Organization (KBO) con 11 coronas.
El equipo no se clasificó a la postemporada el curso pasado y apenas estuvo una vez tras la partida del jardinero dominicano, pero esta vez marcha primero (32-20), una posición que otorga boleto directo a la final, que ganó por última vez en 2017, ayudado por el bate de Rojas.
El bateador ambidiestro lidera la liga en doblete (18), marcha segundo en cuadrangulares (13), es cuarto en carreras remolcadas (43) y tercero en OPS (1.009). Lo hace con una línea ofensiva de 308.427/.582.
Rojas regresó a Corea del Sur tras un pasó gris por Japón (2021-2022) y México (2023), donde pasó por tres equipos y fue dejado libre por dos el verano pasado. Con el Licey el invierno último recuperó el crédito ante los asiáticos, que le garantizaron US$900 mil más incentivos.
En la Liga del Pacífico de Japón, Cristopher Mercedes lidera el departamento de efectividad con 1.50. El zurdo de los Chiba Lotte Marines ha ponchado 45 hombres en 48 entradas en su séptima temporada en Japón. Domingo Santana es líder de bateo (.317) en la Liga Central. También lleva siete jonrones y 27 empujadas para los Yakult Swallows.