ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.Com).-Necesitaban los Bucks un partido así. Tras un comienzo de temporada repleto de golpes, los chicos de Doc Rivers tomaron aire a costa de unos Utah Jazz que solo opusieron resistencia en la primera mitad para ser la mejor medicina para Giannis Antetokounmpo y compañía, quienes se terminaron imponiendo por un incontestable 123-100.
Aunque el resultado dice mucho de lo ocurrido sobre el parqué, hubo momentos en los que Milwaukee se vio en apuros. Durante los primeros 24 minutos una extraña igualdad sobrevoló la pista. Los de Wisconsin quería, pero los de Salt Lake City sorprendentemente aguantaban; tanto es así que al llegar al descanso vencían por 57-61.
Todo cambió tras el paso por vestuarios. Los Bucks salieron mucho más entonados, sobre todo en defensa, y en pocos minutos dispararon su renta hasta los 15 puntos para vivir un plácido final de partido. Mucha culpa de que fuese así la tuvieron la dupla formada por Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, quienes se combinaron para 65 puntos, 20 rebotes, 9 asistencias y 5 robos.
Lo cierto es que nunca se ha duda de que las estrellas de Milwaukee no fuesen a dar su mejor versión, pero sí de que el acompañamiento aporte lo suficiente. Anoche Bobby Portis estuvo muy bien con 19 puntos y 6 rebotes desde el banquillo, pero apenas hubo nada más. Más claro: los tres jugadores que salieron el quinteto con Giannis y Lillard, exactamente Brook Lopez, Andre Jackson Jr. y Taurean Prince, se combinaron para hacer solo 14 puntos…
El regreso de Markkanen
Si bien los Jazz ya estrenaron el casillero de victorias, la realidad es que cada noche que saltan al parqué lo hacen con la sensación de que perder simplemente no importa, y así es difícil. Al menos anoche se llevaron la alegría de tener de vuelta sobre el parqué a Lauri Markkanen, quien tras superar su lesión estuvo 29 minutos en pista para aportar 8 puntos y 7 rebotes. Del resto, poco que destacar. El máximo anotador de los de Salt Lake City fue Jordan Clarkson con 18 puntos desde el banquillo.