Santo Domingo.- El Ministerio de Educación aprobó el documental Las Expediciones de Junio: hacia la libertad o la muerte, dirigido por Fernando Quiroz, como material complementario para los centros educativos del país.
La decisión fue comunicada a Quiroz por la viceministra de Servicios Técnicos y Pedagógicos, Ancell Scheker Mendoza, mediante una carta.
“Reciba un cordial saludo. Nos complace informarle que el documental Hacia la libertad o la muerte ha sido aprobado como material complementario”, señaló la funcionaria al documentalista. Esta aprobación rectifica una decisión previa que no correspondía a la naturaleza del audiovisual.
“La reevaluación fue realizada por el equipo técnico del Área de Ciencias Sociales de la Dirección General de Currículo, de acuerdo a la ordenanza 26-2017, que establece el reglamento para la evaluación de los medios y recursos de aprendizaje”, explicó Scheker Mendoza. Quiroz también comentó que está en contacto con la funcionaria para ultimar detalles.
Las Expediciones de Junio relata historias dramáticas sobre la lucha de 1959 por derrocar al dictador Trujillo, resaltando el sacrificio y el heroísmo de los combatientes. El documental incluye testimonios de los combatientes Mayobanex Vargas, Delio Gómez Ochoa y Poncio Pou Saleta, además de familiares de víctimas y otros testigos clave.
El documental fue premiado con un Soberano en 2014, estrenado en el Teatro Nacional en 2013, y ha sido presentado en diversos centros culturales, tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo la Cinemateca de México, el Senado de Puerto Rico, y la Universidad de Panamá.
Origen de Trujillo
El documental contiene datos del nacimiento del sanguinario dictador Trujillo, registrado en la ciudad de San Cristóbal, en el sur de la capital dominicana, el 24 de octubre de 1891, hijo de José Trujillo Valdez y Julia Molina Chevalier. Era el tercero de once hermanos.
En su juventud, Trujillo obtuvo un empleo como telegrafista, pero posteriormente en compañía de su hermano conocido como José Arismendy Trujillo (Petán), participó en actividades delincuenciales como el robo de ganado, asaltos, falsificación de documentos, y otros crímenes violentos, hechos por los que estuvo preso.
Formado por las tropas de ocupación norteamericana, Trujillo pasó de un guarda campestre, a miembro y jefe de la Guardia Nacional Dominicana. En diez años, de 1918 a 1928, Trujillo llegó al rango de general y jefe del Ejército.
Al amparo de ese poder, Trujillo convirtió el país en una gran finca personal para el provecho de él, su familia y un grupo muy reducido de su entorno, a quien favorecía si no caía en desgracia como solía conocerse en el régimen.
A lo largo de la dictadura de 31 años, hasta el 30 de mayo de 1961, era frecuente que utilizara el Estado, la ley y el orden a su conveniencia, para apuntalar sus negocios, como fue la prohibición de caminar descalzo en zonas urbanas para masificar la venta de la Fábrica Dominicana de Calzados (FADOC) y la disposición de que las viviendas fuesen pintadas cada año para beneficio de la Fábrica de Pintura (PIDOCA).
Durante su régimen, utilizó la figura de presidentes títeres, pero en realidad todo el poder lo concentraba su figura.
Trujillo se rodeó y envileció a la mayoría de los profesionales con algún talento para ponerlos a su servicio, por lo que disponía de verdaderos intelectuales en todos los ámbitos para justificar su régimen y sus políticas.
En el discurrir de su régimen, entre bonanza y demostración de un poder avasallante, Trujillo enfrentó las amenazas de adversarios, como fue en 1947 la fracasada expedición de Cayo Confites, fraguada en Cuba, bajo el liderazgo y financiamiento del hacendado dominicano Juancito Rodríguez, movimiento en el que estaba involucrado el joven cubano Fidel Castro, quien pudo escapar al lanzarse al mar.
Mientras que la expedición del 19 de junio de 1949, sólo pudo llegar a la bahía de Luperón, Puerto Plata, el hidroavión Catalina, pilotado por tres norteamericanos, con once hombres a bordo, bajo el mando de Horacio Julio Ornes Coiscou.