LA ALTAGRACIA.-En el marco de la celebración de la Solemnidad de Nuestra Señora de la Altagracia, el obispo de la Altagracia, monseñor Jesús Castro, hizo un contundente llamado a las autoridades gubernamentales para imponer restricciones más severas en los horarios de venta de bebidas alcohólicas en el país.
Durante su homilía, celebrada en la Basílica de Higüey, monseñor Castro expresó su preocupación por el impacto que el consumo excesivo de alcohol tiene en la juventud dominicana y el desorden que genera en las comunidades.
“Tenemos que apretar enérgicamente la restricción de los horarios para la venta de bebidas alcohólicas, porque el juego de esta realidad es nuestra juventud”, afirmó el obispo. “Tantos jóvenes que pueden ser valiosos, y los encontramos tarde en la noche, en centros de bebidas. No le tiemble la mano a las autoridades para poner en su lugar a los colmadones y vendedores de alcohol. Tienen que estar en orden y a disposición de las autoridades”, agregó.
Monseñor Castro subrayó que el desorden generado por el consumo nocturno de alcohol tiene efectos nocivos para la sociedad, particularmente para las familias y las comunidades más vulnerables. En su discurso, hizo énfasis en la necesidad de implementar medidas que contribuyan a crear un ambiente más ordenado y seguro para todos los ciudadanos.
“Es insoportable el ruido y el caos. No es que uno esté en contra de que la gente gane su vida, pero ganarse la vida a las 3 o 4 de la mañana con el ruido que nadie puede soportar no tiene justificación”, dijo el obispo, refiriéndose a los ruidos provenientes de los colmadones y centros de diversión nocturna. “Un país ordenado y desarrollado necesita tener restricciones para evitar este tipo de caos”, añadió.
El obispo de Higüey no solo criticó los efectos sociales del alcoholismo, sino que también destacó la importancia de la responsabilidad y el orden por parte de los comerciantes. En un llamado a la acción, pidió que las autoridades no duden en regular estos horarios para salvaguardar el bienestar de la sociedad, en especial de los jóvenes que, según él, son los más afectados por esta situación.