Por José Cáceres
SANTO DOMINGO. El obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana, Tomás Alejo Concepción, aseguró que, lamentablemente, las cabezas que dirigen Haití han destruido su país con el paso de los años y si lo dejan penetrar a la República Dominicana, también harán lo mismo porque esa es su forma de vida.
“Ellos representan una verdadera amenaza para la vida nacional, aquí no caben dos países en uno, la República Dominicana es un país pobre que va en desarrollo y es verdad que aquí puedan vivir 25 millones de personas”, enfatizó.
Dijo, con relación a la Cumbre de Presidentes sobre el tema de Haití, sentenció que no tiene dudas de que el presidente Luis Abinader ha recibido informaciones privilegiadas de los organismos internacionales sobre las bandas de Haití y decidió compartirlas con los expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía.
“Alguien allá está sosteniendo económicamente a esas bandas criminales con el objetivo de miles de haitianos vengan despavoridos a la Republica Dominicana”, añadió. “Aquí no caben 25 millones de personas en una sola isla”, agregó.
Manifestó que el país tiene que estar bien atento para que esa amenaza no se materialice, porque eso erosionaría el turismo, en el área económica, social, la educación y se alejaría la inversión extranjera.
“Veo la amenaza porque ellos han destruido su país en el paso de las décadas y si llegan en masas al país, harán lo propio, recuerden que ellos vienen de tribus africanas que funcionan con un líder, un dictador y no saben vivir en democracia”, precisó.
Comentó que la historia registra que cuando los haitianos eran dirigidos por el dictador Jean Claude Duvalier, vivían mejor que ahora.
Y abundó: “No me refiero a los haitianos de a pie, son personas trabajadoras, sino hablo de la cabeza de ese país que no han podido superar sus dificultades económicas y sociales, por eso hemos visto en la historia de que esa nación solo funciona con una dictadura, porque ese es su génesis”, precisó el purpurado católico.
Sin mencionar nombres, el obispo dijo que es posible que entre los cuatro que se reunieron al intereses porque decir que en el país no hay dominicanos para trabajar, es querer seguir siendo rico a costilla de la mano de obra de inmigrantes.
“Ese planteamiento de ese político, al cual no identificó, es denigrar a los dominicanos decir que los dominicanos no trabajan agricultura y nuestra nación siempre ha vivido con el sudor de su gente, lo que buscan es hacer más dinero a costa de la injusticia con los haitianos”, manifestó.
El obispo expresó que el país no puede recibir más de dos millones de haitianos porque eso impactaría en la salud, en las viviendas, en la educción y no es verdad que se pueda subsistir así.
“Hay que regular a todos los extranjeros sin importar el país y no solo se puede regular a más de dos millones de haitianos, eso es imposible”, insistió.