Ginebra.– El brote de cólera que se acaba de detectar en Haití se localiza en dos áreas de Puerto Príncipe, la capital del país, que están bajo el control de bandas criminales, lo que dificulta gravemente el acceso de la ayuda para la población, informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Haití, uno de los países más pobres del mundo que comparte la misma isla con la turística República Dominicana, sufrió hace doce años uno de las peores epidémicas de cólera que se recuerde en las últimas décadas y que se llevó la vida de casi 10.000 personas.
Esa epidemia se originó en un contingente de Cascos Azules de la ONU que había sido desplegado en el país, pero se extendió rápidamente tras el gran terremoto de 2012.
Haití llevaba ahora tres años sin reportar casos de esta enfermedad y la OMS evaluaba declararlo país libre de cólera, pero inesperadamente se empezaron a detectar casos y el domingo las autoridades indicaron que ocho personas habían muerto.
Las zonas afectadas son Cité Soleil y Carrefour Feuille, barriadas de la capital «que están enteramente controladas por bandas y donde desde el pasado agosto se registran choques que han desplazado a miles de personas. Esta situación complica mucho la respuesta humanitaria», dijo el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier.
Los expertos de la OMS creen que es posible que los primeros casos no fueran detectados, lo que explicaría que se esté hablando ya de ocho muertes por una enfermedad de la que se puede recuperar con relativa facilidad si se tiene acceso rápido a un tratamiento.
El portavoz dijo que esto está ocurriendo justamente cuando la situación en Puerto Príncipe ha empeorado, con bloqueos, escasez de combustibles, marchas de protestas, saqueos y huelgas generales.
Varios establecimientos sanitarios y hospitales han empezado a cerrar sus puertas porque no tienen combustible ni electricidad para seguir funcionando y los trabajadores no pueden llegar por las dificultades en el transporte.
La OMS indicó que se está preparando un pedido de las vacunas orales contra el cólera, pero las existencias internacionales son escasas y solo dos compañías en el mundo producen estas vacunas.