NACIONES UNIDAS (Agencia EFE).– La violencia no da tregua en Haití y el primer trimestre de 2024 ha sido el más sangriento en el país desde 2022, que fue cuando empezó la peor ola de delincuencia y criminalidad en los últimos años.
En total, se registraron 2.500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales, lo que supone un 53 % más en relación con el que hasta ahora era el trimestre más violento, que fue el inmediatamente anterior (octubre-diciembre de 2023), dijo el portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, citando cifras de la misión de la ONU en el país caribeño (Binuh).
La mayor parte de crímenes se contabilizaron en la capital, Puerto Príncipe, y en menor medida en el departamento de Artibonite.
Los datos de la Binuh indican que hay «un nivel alarmante» de violencia contra los menores, además de violencia sexual practicada por las bandas armadas que controlan varios barrios de la capital.
El país caribeño se encuentra sumido en una grave crisis de violencia provocada entre otras cosas por la falta de institucionalidad, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 -aún no reemplazado- y la reciente dimisión del primer ministro Ariel Henry.
Tras varias semanas de negociaciones, el pasado 12 de abril se logró formar un Consejo de Transición encargado de organizar la celebración de elecciones y la formación de un nuevo Gobierno.
Mientras tanto, el país aguarda una misión policial internacional para la que varios países ya han ofrecido agentes, y que estará dirigida por Kenia, pero que se retrasa por la falta de financiación necesaria para pagar ese despliegue.