BELGICA (AGENCIAS).-El papa Francisco advirtió este viernes de que «estamos cerca de una guerra casi mundial» y deseó que «los gobernantes sepan asumir su responsabilidad, el riesgo y el honor de la paz», durante su discurso a las autoridades belgas en el castillo de Laeken, en su primer acto oficial en Bélgica.
Y agrego «rezo para que teman al juicio de la conciencia, de la historia y de Dios, y conviertan la mirada y los corazones, poniendo siempre el bien común en primer lugar».
«De este modo se comprende lo grande que es la pequeña Bélgica. Se entiende la necesidad que Europa tiene de ella para recordarse a sí misma su historia, hecha de pueblos y culturas, de catedrales y universidades, de conquistas del ingenio humano, pero también de tantas guerras y de una voluntad de dominio que se convirtió a veces en colonialismo y explotación», recordó.