Villa Riva, República Dominicana. – Las organizaciones que agrupan a los productores arroceros de la subregión Villa Riva–Bajo Yuna–Nagua, en las provincias Duarte y María Trinidad Sánchez, advirtieron que el sector atraviesa un periodo de incertidumbre y vulnerabilidad, resultado de las políticas de importación implementadas en el año 2024 y sus efectos acumulativos en la rentabilidad de la producción nacional.
De acuerdo con los representantes del sector, Fernando Chavez; Bernardina Hernández (Doña Mora) y Roberto Familia,
el mal planificado programa de importación por desabasto de 2024, junto a remanentes de permisos de años anteriores y decisiones adoptadas fuera del marco de la Comisión Nacional Arrocera (CONAARROZ), ha generado un fuerte desequilibrio en la cadena productiva.
“De esas decisiones solo se han beneficiado los importadores y la cadena comercial que los acompaña, mientras los productores han perdido beneficios, capital invertido y estabilidad económica”, señalan los gremios firmantes.
A pesar de reconocer los esfuerzos del Gobierno en materia de apoyo económico, subsidios y salvaguardas frente al DR-Cafta, los productores aseguran que la aplicación de políticas erróneas de importación ha provocado una caída progresiva en los ingresos y en la confianza del sector, especialmente en la región Nordeste.
*Entre los factores que agravan la situación mencionan:*
Incrementos en los precios de los fertilizantes durante 2025, diferencias cambiarias en la tasa promedio del dólar respecto a 2024, aumentos en los costos de servicios y mano de obra agrícola.
Estos elementos, combinados con la sobreoferta proyectada, están erosionando la rentabilidad alcanzada en 2023, año en que el sector experimentó un breve repunte por las condiciones favorables del mercado.