SANTIAGO.- El director general del Centro de desarrollo y competitividad industrial (PROINDUSTRIA), licenciado Rafael Cruz Rodríguez, manifestó que la institución que dirige, abogara por el mantenimiento de los incentivos y facilidades establecidos en la Ley 242-20, los cuales son destinados al estímulo de los sectores industriales y manufacturero del país.“Con la reforma fiscal, Proindustria abogara por el mantenimiento de las facilidades de la Ley de Proindustria (242-20), entre ellas: la renovación de la reinversión de utilidades en la compra de maquinarias y equipos; y la depreciación acelerada; el no pago del 50 % del ITBIS en Aduanas para la adquisición de maquinarias y equipos; la eliminación de la retención del Impuesto sobre la renta”, enfatizó Cruz Rodríguez.El director de Proindustria exhortó, además, al sector industrial y al empresariado a que aprovechen y estudien sus posibilidades de hacer sus inversiones bajo la protección y garantías que les confiere dicha legislación. Al tiempo de asegurar que, ante una inminente reforma fiscal, Proindustria defenderá los beneficios establecidos en dicha legislación para seguir estimulando las inversiones en la República Dominicana.Señaló que la institución que dirige se pondrá a la disposición de convertirse en el abogado de los industriales ante cualquier situación que se produzca en el Congreso de la República para defender los incentivos de la ley».El funcionario habló al disertar ante empresarios miembros de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN) al participar en el conversatorio sobre “Retos y oportunidades de la Industria Manufacturera en la Región Norte”.Dijo que desde la modificación de la Ley 242-20, Proindustria se convirtió en el motor que impulsa el desarrollo de las industrias establecidas en el país, ya que no solo se dedica a ejecutar políticas públicas que estimulen el avance del sector, sino que ofrece las condiciones para la incubación de ideas y proyectos emprendedores y para que aquellas pequeñas y medianas empresas que tienen potencial, puedan madurar con éxito.Expresó que desde sus orígenes, la Ley 392-07 sobre Competitividad e Innovación Industrial en la República Dominicana incentiva la adopción de nuevas tecnologías y procesos productivos, la creación de asociaciones y la integración de cadenas productivas, y el desarrollo de parques industriales.Igualmente, facilita la exportación de productos industriales, establece mecanismos para agilizar los procesos comerciales y ofrece incentivos fiscales a las industrias manufactureras. En conjunto, estos beneficios buscan fortalecer el sector industrial dominicano, mejorar la competitividad de las empresas y contribuir al crecimiento económico sostenible del país.En el transcurso de estos quince años de aplicación de la ley, se han otorgado un promedio de 762 beneficios tributarios anuales y las empresas acogidas al Régimen de Competitividad e Innovación Industrial (RCII) son más productivas, más innovadoras y generan un impacto económico mayor en el país.