Por Edgar Caraballo
Emma Polanco Melo no es solo un nombre en la historia reciente de la República Dominicana; es un símbolo de transformación y excelencia administrativa. En 2018, se convirtió en la primera mujer en asumir la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), un hito que marcó el inicio de una gestión (2018-2022) caracterizada por la transparencia, la modernización y el fortalecimiento institucional. Su trayectoria la posiciona como la candidata ideal para dirigir la Cámara de Cuentas, un organismo que, tras años de cuestionamientos y gestiones ineficientes, necesita urgentemente una líder con su capacidad técnica y su probada integridad.
Cuando Polanco asumió la rectoría de la UASD, heredó una institución con una deuda de 1,125 millones de pesos y un déficit operativo que amenazaba su estabilidad. En cuatro años, no solo eliminó los pasivos, sino que dejó la universidad en una posición financiera sólida. Implementó auditorías internas rigurosas, redujo gastos innecesarios y optimizó recursos, logrando aumentos salariales para el personal, mejoras en el seguro médico y una reestructuración del plan de retiro de empleados. Este manejo financiero no fue improvisado: su formación como contadora, con posgrados en Contabilidad de Costos e Impositiva, y un doctorado en Economía Aplicada por la Universidad del País Vasco, le dio las herramientas para ejecutar una administración ejemplar.

Polanco demostró una habilidad única para gestionar conflictos en un entorno tan complejo como la UASD. Pacificó dos gremios históricamente combativos —la Federación de Asociaciones de Profesores (FAPROUASD) y la Asociación de Empleados Universitarios (ASODEMU)— mediante el diálogo y la concertación. Más impresionante aún, erradicó las bandas que durante décadas sembraron violencia en el campus, un problema que ningún rector previo pudo resolver. Desde su gestión, la UASD dejó de ser escenario de disturbios, consolidándose como un espacio de aprendizaje seguro y funcional.
Su visión modernizadora transformó la experiencia en la UASD. Estableció la entrega de títulos el mismo día de la graduación, un cambio que agilizó procesos y eliminó trámites burocráticos. Mejoró la calidad del comedor universitario y optimizó los servicios generales, demostrando que la eficiencia administrativa puede impactar directamente la calidad de vida de los usuarios. Además, saldó deudas millonarias —135 millones con Cooeprouasd y 204 millones por contrataciones docentes— y recuperó terrenos institucionales en la Autopista 6 de Noviembre, fortaleciendo el patrimonio de la universidad.

Bajo su liderazgo, la UASD alcanzó una valoración de 924.26 de 1,000 puntos en una autoevaluación de calidad en 2022, reflejando estándares administrativos modernos y una mayor proyección internacional. Polanco no solo saneó las finanzas, sino que restauró la confianza en una institución clave para el país, un logro que la Cámara de Cuentas necesita replicar con urgencia.
La Cámara de Cuentas: un desafío a su medida
La Cámara de Cuentas de la República Dominicana ha enfrentado críticas por ineficiencia, falta de independencia y escándalos que han minado su credibilidad como órgano fiscalizador. Informes recientes destacan la necesidad de una reforma profunda para garantizar transparencia y efectividad en la supervisión de los recursos públicos. Emma Polanco, con su experiencia como decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, vicerrectora administrativa y rectora de la UASD, reúne las cualidades necesarias para este reto. Su trayectoria demuestra que puede convertir una institución en crisis en un modelo de gestión, algo que la Cámara de Cuentas no ha logrado en décadas.
¿Por qué Emma Polanco?
- Capacidad técnica: Su formación en contabilidad y economía, combinada con su experiencia práctica, la hace idónea para auditar y optimizar procesos financieros complejos.
- Firmeza y ética: Su historial de decisiones difíciles, como la eliminación de bandas y el saneamiento de nóminas, prueba su compromiso con la integridad.
- Resultados comprobados: La UASD bajo su mando es evidencia tangible de lo que puede lograr en la Cámara de Cuentas.
En un momento en que la República Dominicana exige instituciones confiables, Emma Polanco Melo es más que una opción: es la solución. Difícilmente alguien podría superar su capacidad para transformar la Cámara de Cuentas en un organismo eficiente, transparente y respetado.