SANTO DOMINGO.-Este próximo sábado, cuando la selección dominicana pise el césped del SoFi Stadium (Los Angeles) para debutar en la Copa Oro de la Concacaf contra México, será un gran salto para el fútbol dominicano.
El torneo de selecciones nacionales más importante de la región, que data desde 1963, y que tendrá su edición número 18 bajo el nombre de Copa Oro, descorre una vez más sus cortinas y entre los participantes, está República Dominicana,
El conjunto quisqueyano nunca podía había podido participar antes porque en el pasado su nivel en el fútbol no le alcanzaba, o alguna isla del Caribe se atravesaba, y tronchaba el sueño.
Será en el Grupo A, junto a México, Costa Rica (miércoles 18), y Surinam (domingo 22), en donde los quisqueyanos podrán competir por el equivalente a lo que sería la Copa América en suramerica, o la Eurocopa en el Viejo Continente.
Dominicana finalizó primera en el Grupo D de la Liga de Naciones de la Concacaf, tras resultados favorables sobre Antigua y Barbuda, Dominica, y especialmente Bermuda, que había sido el verdugo dominicano que le impedía acceder a la gran competición.
Pero el equipo quisqueyano llega con los motores encendidos gracias a que acaba de concluir la segunda eliminatoria rumbo al Mundial 2026, en el que no preservar una victoria parcial 2-1 en Guatemala le supuso la despedida.
«Veo una calidad con la que podemos enfrentar a buenas selecciones como México, Costa Rica, tengo buenas sensaciones (sobre el equipo)», dijo el mediocampista dominico-alemán Heinz Mörschel antes de la goleada 5-0 ante Dominica, con la que se terminó la búsqueda de una plaza al próximo mundial.
A finales de mayo, la selección viajó a Colombia, para entrenar en la altura de Bogotá, adaptarse a cambios de horario (Los Angeles tiene tres horas menos que Dominicana), y cohesionar el grupo para conocerse mejor en la cancha.