Moscú (EFE).- El Ministerio de Defensa ruso aseguró hoy que en el ataque con misiles perpetrado el domingo contra la ciudad ucraniana de Sumi también murieron más de 60 soldados ucranianos, en alusión a que el objetivo del bombardeo fue militar, no civil.
Según el comunicado castrense, el objetivo del ataque, en el que fallecieron 34 civiles, fue una reunión del alto mando del ejército ucraniano en esa ciudad del norte de Ucrania.
«Como resultado del impacto contra el objetivo fueron liquidados más de 60 militares del ejército ucraniano», señala.
Rusia acusa a Kiev de usar a los civiles como escudos
El ministerio ha detallado que el ataque con dos misiles Iskander tuvo lugar en condiciones de «activa» defensa antiaérea y lucha radioelectrónica por parte de Ucrania.
«El régimen de Kiev sigue utilizando a la población ucraniana como escudo, instalando la infraestructura militar y realizando actividades con participación de militares en el centro de ciudades densamente pobladas», afirma.
Fuentes oficiales ucranianas confirmaron este lunes la muerte en el ataque ruso de un comandante de la 27 brigada de artillería, Yuri Yula.
El Kremlin se negó este lunes a comentar el ataque, que dejó 34 muertos y 119 heridos, según el último balance de los servicios de emergencias ucranianos.
Condena unánime
«Solo puedo repetir y recordarles las reiteradas declaraciones tanto de nuestro presidente como de nuestros representantes militares de que nuestros ataques militares se dirigen exclusivamente a objetivos militares y cuasimilitares», dijo por su parte el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov respondió así a una pregunta sobre el ataque y a la condena de Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, aseguró que, según le informaron, Rusia «cometió un error» con el «terrible» bombardeo de Sumi.
El ataque fue unánimemente condenado por las cancillerías occidentales después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, demandara una firme respuesta.
Mientras, la ministra de Exteriores alemana, Analenna Baerbock, aseguró este lunes que «el ataque a Sumi es una clara muestra de que (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin quiere aniquilar a Ucrania. Por eso no hay que cesar el apoyo a Ucrania».