KIEV, Ucrania(AFP) .-Rusia y Ucrania pidieron este domingo que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra, pero intercambiaron acusaciones sobre la responsabilidad de la escalada de hostilidades en la línea del frente que separa el territorio ucraniano de las zonas controladas por los rebeldes prorrusos.
Después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, sostuvo una larga conversación telefónica con Vladimir Putin y luego con el ucraniano, Volodimir Zelenski, tanto Moscú como Kiev abogaron por un mayor diálogo.
Los países occidentales liderados por Estados Unidos acusan a Rusia de apostar más de 150,000 soldados en la frontera de Ucrania para lanzar un ataque y Washington reitera habitualmente que la invasión puede producirse «en cualquier momento».
La presidencia francesa calificó las conversaciones de este domingo como uno de «los últimos esfuerzos posibles y necesarios para evitar un conflicto mayor en Ucrania».
Estos intercambios se producen en medio de un aumento de las hostilidades en el este de Ucrania, donde los separatistas prorrusos que se alzaron contra Kiev sostienen un conflicto que ha dejado más de 14,000 muertos desde 2014.
El secretario de Estado, Antony Blinken, respondió que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está dispuesto a «reunirse» con Putin, «en cualquier momento, en cualquier formato si ayuda a evitar una guerra».
Durante la conversación con Macron, que se extendió durante 1 hora y 45 minutos, Putin culpó el domingo a las «provocaciones» del gobierno de Ucrania de la escalada en los combates con los separatistas en el este de ese país, según informó el Kremlin.
Putin también pidió que la OTAN y Estados Unidos «se tomen en serio» las exigencias de seguridad de Rusia, como la retirada de su infraestructura militar de Europa del Este y un veto a la entrada de Ucrania en la alianza transatlántica.
Por último, la presidencia rusa informó que ambos mandatarios «acordaron que era conveniente intensificar la búsqueda de soluciones por la vía diplomática».
El Palacio de Elíseo, informó que los dos dirigentes coincidieron en «la necesidad de dar prioridad a una solución diplomática a la crisis actual y de hacer todo lo posible para conseguirla».
Un cese el fuego «inmediato»
Tras la llamada con Macron, Zelenski pidió un cese el fuego «inmediato» y llamó a una reunión urgente del grupo de contacto trilateral que incluye a Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
La OSCE convocó una reunión de urgencia para el lunes.
Estos conta tos diplomáticos se da después de que los temores de que el conflicto escalara dominaran la primera parte de la jornada.
Justo antes de la llamada entre Macron y Putin Bielorrusia anunció el domingo que continuará los ejercicios militares conjuntos con Rusia en su territorio, cerca de la frontera con Ucrania.
La permanencia de las tropas rusas en territorio bielorruso justo cuando éstas tenían previsto volver a su país, atizó los temores de los países occidentales de que Rusia invada Ucrania y fue criticada por la oposición en Minsk.
Moscú había anunciado que sus efectivos se retirarían de Bielorrusia este domingo, tras una serie de ejercicios militares.
Artillería en el frente
En la línea del frente que separa a las fuerzas de Kiev de las tropas de los separatistas, en la noche del sábado, los corresponsales de la AFP escucharon explosiones de artillería.
En Zolote, una localidad fronteriza en la región de Lugansk, un periodista de la AFP encontró a residentes que buscan refugio en un rudimentario sótano.
«Estas semanas el fuego de artillería comenzó a caer con más fuerza. Ahora sigue», explicó Oleksiy Kovalenko, un hombre de 33 años que contó que no cuentan con agua.
En sintonía con el tono de Estados Unidos y de la OTAN, el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó por su lado que Rusia prepara lo que podría constituir «la mayor guerra en Europa desde 1945».
Además advirtió que la invasión no solamente atacaría Ucrania por el este, sino también por el norte, desde Bielorrusia para «rodear Kiev», indicó en una entrevista a la cadena BBC.
En tanto, el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, indicó el domingo que los países occidentales no pueden «ofrecer indefinidamente un ramo de olivo mientras Rusia realiza pruebas de misiles y sigue acumulando tropas» en la frontera ucraniana.
Los insurgentes acusaron a Kiev de quererlos atacar y anunciaron una «movilización general» de todos los hombres en estado de combatir.
Además ordenaron una evacuación de civiles hacia las regiones vecinas de Rusia, un posible prolegómeno de un conflicto.