ROMA.- Las condiciones del papa Francisco se agravan. Según el último parte médico, emitido pasadas las 19 locales (15 en la Argentina), sus condiciones siguen siendo críticas y esta mañana tuvo una crisis respiratoria asmática. Además, debieron hacerle transfusiones de sangre.
“Las condiciones del Santo Padre siguen siendo críticas, por lo que, como explicó ayer, el Papa no está fuera de peligro «no está fuera de peligro”, indicó el parte.
“Esta mañana el Papa Francisco presentó una crisis respiratoria asmática prolongada, que requirió además la aplicación de alto flujo de oxígeno”, precisaron los médicos en el comunicado. “Los análisis de sangre de hoy también evidenciaron trombocitopenia, asociada a anemia, que requirió la administración de transfusiones de sangre”, agregaron.
“El Santo Padre sigue atento y pasó el día en su sillón aunque sentía más dolores que ayer. De momento el pronóstico es reservado”, concluyó el texto.
Consultada por LA NACION, la doctora Annalisa Bilotta, del hospital internacional Salvator Mundis, opinó que, evidentemente la situación estacionaria del Papa, de 88 años, se ha deteriorado en forma grave. “Es serio porque la última frase del comunicado dice que ‘el pronóstico es reservado’, quiere decir que no se sabe bien cómo evoluciona la situación, que parece haberse agravado respecto de los días anteriores”, explicó.
“Evidentemente el Santo Padre no podía respirar y necesitaba una dosis muy grande de oxígeno, que le pusieron con flujos muy altos, es decir, a una cierta velocidad”, indicó. “Por otro lado, no especificaron el número de unidades de transfusión de sangre… Pero es claro que todo esto es resultado de los dos eventos patológicos que padece, que son, por un lado, la neumonía bilateral, y por otro, su bronquitis crónica”, añadió.
Fuentes del Vaticano intentaron bajar la alarma, destacando que, en verdad, ya ayer el cirujano Sergio Alfieri, en una conferencia de prensa para explicar la situación del pontífice, había dicho claramente que Francisco no estaba fuera de peligro y que, visto el cuadro complejo del Papa, que tiene una neumonía bilateral que se suma a la bronquitis, era muy probable que pudiera haber situaciones de descompensación.