Santo Domingo. – La Sociedad Dominicana de Pediatría aseguró que en los dos primeros años de gestión del presidente Luis Abinader la salud infantil ha experimentado retroceso, sobre todo por las muertes infantiles y por dengue que se han producido.
En un comunicado, la entidad que agrupa a los pediatras asegura que, de acuerdo a los datos que sirven las instancias nacionales encargadas de monitorear y evaluar el desempeño del Sistema de Salud, hacemos mención, al subsistema de Vigilancia Epidemiológica, las muertes infantiles (MI) muestran un acumulado de 1,761 MI hasta la semana 28 del 2022.
Agrega que las MI notificadas, el 78% (1,368/1761) ocurrieron en los primeros 27 días de nacidos.
“Comparando el 2021 con el 2022, se notifica incremento de 70 muertes neonatales, lo que lastimosamente implica un retroceso de una década para el país, con profunda repercusión para el desarrollo”, comentó.
Resaltó que, en la proporción en que se ha mostrado, esas muertes están vinculadas con la alta prevalencia de enfermedades durante el embarazo, la mala calidad de la atención prenatal y el parto y de forma destacada, a fenómenos como el bajo peso al nacer, la prematuridad y a la escasa disponibilidad de espacios para cuidados intensivos neonatales.
Sobre el dengue, aseguró que el número de casos reportados entre las semanas 1-28 de los años 2021 y 2022, pone de manifiesto un incremento preocupante de 791 afectados en el 2021, en contrasto con 5 mil 185 del 2022.
“Es conocido que esta enfermedad afecta a la población infantil generando un número importante de hospitalizaciones y complicaciones. El dengue es una enfermedad relacionada con el deterioro del medio ambiente, la no disponibilidad de agua intradomiciliaria que predispone a la población a la práctica de almacenamiento, agravado por el mal uso de recipientes que se convierten en criaderos de mosquitos”, anotó.
También expone que se ha experimentado aumento de casos de malaria, con 138 casos reportados en el 2021 en comparación a 194 notificados en el presente 2022.
“La malaria, igual que el dengue, está relacionada con deterioro del medio ambiente y deficientes programas de prevención”, observa.
Indica que el desplome de los principales programas de salud colectiva dependiente del capítulo materno infantil del Ministerio de Salud, explica las amenazas y frecuencia de enfermedades prevenibles por vacunas y la poca inversión en la promoción de la lactancia materna.
Igualmente, la no disponibilidad de los métodos anticonceptivos de mayor demanda, la alta prevalencia de embarazos en adolescentes, los atrasos para la formulación del Plan Decenal de Salud, el abandono de la Alianza Nacional para la Reducción de la Mortalidad Materna e Infantil, la obsolescencia de guías y protocolos y la evidente dispersión y separación de recursos humanos de nivel técnico especializados en temas de interés para la salud infantil.
Asegura que se observa escasa coordinación entre los ministerios originarios del sector social, como el de educación, economía, gabinete social, cultura, deportes y agricultura, que son determinantes para agregar valor al sector salud.
“Las amenazas del cambio climático, las crisis migratorias, la disminución de la disponibilidad de agua para consumo humano, los conflictos bélicos y la ocurrencia de futuras pandemias, sigue desnudando las falencias de un Sistema de Salud Dominicano, que alcanza el límite de la resiliencia e indefensión social involucrando a los vulnerables entre los que destacamos a los niños, niñas y adolescentes”, señala.