SANTO DOMINGO: El Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP) reclamó al Ministerio de Salud y al Servicio Nacional de Salud que indague las condiciones en las que fue desatendido en los hospitales de esta capital el periodista Conde Olmos, quien luego falleció.
Olivo De León, presidente de la entidad, manifestó que la muerte de este periodista y las dificultades que enfrentó para ser atendido en los hospitales, pone en evidencia las deficiencias del sistema de salud dominicano.
“Solicitamos al doctor Daniel Rivera, ministro de Salud, y a Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud, que dispongan una investigación sobre la falta de atención al periodista Conde Olmos en el hospital Darío Contreras, en el Instituto Nacional de la Diabetes y la indiferencia para recibirlo en el hospital Ramón de Lara”, afirmó De León.
Señaló que tanto en este caso, como en muchos otros en los que ha intervenido, en los hospitales nunca hay camas disponibles para los pacientes, ponen las citas de las consultas para cuatro y seis meses, si no tiene un amigo, relacionado o un enllave en el centro pasa trabajo; exigen seguro médico para las atenciones, si no tienes seguro le introducen por una puerta como si no tuviera derecho a la salud; la escasez de especialistas, de viernes a lunes.
Explicó que costó casi dos semanas de esfuerzos para que Conde Olmos fuera recibido en uno de los hospitales de Santo Domingo incluido el Ramón de Lara, del cual su padre, oficial superior y médico psiquiatra, había dirigido hace años, y donde se mantuvieron cinco días dando vueltas para no responder.
Reclamos
El periodista Vianco Martínez sirviendo de vocero, denunció que las malas atenciones médicas recibidas por el paciente, que padecía diabetes.
Mencionó que en procura de atenciones médicas hicieron un recorrido por los hospitales Moscoso Puello, donde se ingresó por tres días; y el Instituto Nacional de la Diabetes, y finalmente el comunicador fue admitido en el Salvador B. Gautier.
Indicó que en el Instituto Nacional de la Diabetes rebotaron al paciente, por lo que no pudo recibir atenciones en su condición de diabetes y lo que pudo acelerar su muerte.
Dijo que luego Olmos fue llevado al hospital Salvador B. Gautier e ingresado por siete días, gracias al esfuerzo personal del doctor Fulgencio Severino, “quien fue prácticamente la única persona que le ofreció la poca calidez que el sistema de salud permite”.