CUBA.- Al menos ocho personas murieron por una fuerte explosión que afectó este viernes gravemente al hotel Saratoga de La Habana. El régimen cubano dio el balance oficial y atribuyó el incidente a un “escape de gas”.
“El Primer Secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, explica que hasta el momento se ha podido confirmar la muerte de cuatro personas. Continúan los trabajos de búsqueda y rescate en el hotel, donde todavía es posible que haya personas atrapadas”, publicó en Twitter la cuenta de la Presidencia de Cuba, antes de que se confirmaran cuatro muertes más y se informara que hay una “treintena de personas hospitalizadas”. También se indicó que hay 13 personas desaparecidas.
El estruendo se produjo sobre las 10:50 hora local (14:50 GMT) y provocó el derrumbe de parte de la fachada del edificio, afectado también por un incendio que generó una gran columna de humo.
El bajo, la primera y segunda plantas del edificio de seis pisos quedaron gravemente afectados por la explosión, que echó abajo la fachada, provocando una lluvia de cascotes sobre la calle. La montaña de escombros en la acera supera la altura de una persona. Las plantas superiores también sufrieron daños.
Equipos de emergencia, bomberos y militares se desplazaron hasta el lugar de los hechos. El mandatario Miguel Díaz-Canel también se trasladó al hotel.
Antes, el sitio Cuba debate se hizo eco del usuario oficialista en redes Guerrero Cubano, quien sugirió que la explosión sucedió “presumiblemente mientras se realizaba trasiego de gas licuado desde un camión”.
En tanto, el periodista del Canal Habana, Eduardo Cedeño Milán, publicó en Facebook: “No fue una bomba. La empresa de gas estaba serviciando al hotel. No fue un atentado, fue un accidente”.
El lugar es uno de los más concurridos de La Habana, con varias paradas de ómnibus y el paso permanente de personas, muchas de ellas turistas.
El Saratoga se encuentra en un edificio de estilo neoclásico construido en 1880 y que desde 1933 funciona como un hotel. Su última restauración tuvo lugar en 2005, según medios oficiales. Con cinco estrellas, el hotel es considerado uno de los más lujosos de la ciudad.
El establecimiento se encuentra en pleno Paseo del Prado, una de las principales avenidas de la Habana Vieja, en el centro histórico de la capital cubana.