REDACCION INTERNACIONAL (RT).-El príncipe saudita Saud al Shaalan, pariente cercano del príncipe heredero Mohammed bin Salmán de Arabia Saudita, lanzó una advertencia contra Occidente en medio de las discrepancias entre su país y EE.UU. suscitadas por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) de recortar la producción de petróleo.
«A cualquiera que desafíe la existencia de este país y de este reino. Todos nosotros somos producto de la yihad y el martirio. Ese es mi mensaje para cualquiera que piense que puede amenazarnos», aseguró Al Shaalan en un video que circula en redes sociales, en el que se pronuncia en inglés y en francés.
Estas declaraciones parecen responder a la promesa del presidente estadounidense, Joe Biden, quien la semana pasada advirtió que lo acordado por la OPEP+ tendría ciertas «consecuencias» para las relaciones entre su país y Riad. Asimismo, obedece a las críticas de la bancada demócrata estadounidense que busca, con una serie de medidas punitivas, aumentar la coacción sobre Arabia Saudita, a quien acusan de presionar a otros países de la OPEP+ para aceptar el recorte de crudo en 2 millones de barriles diarios, a pesar de la petición de Washington de retrasar la decisión.
Esta situación ha sido vista desde EE.UU. como un deliberado golpe que merece una respuesta recíproca. En este contexto, una de las primeras repercusiones podría ser la suspensión de la venta de armas a Riad durante un año, propuesta que encontró apoyo entre varios senadores. Asimismo, otros demócratas, que describieron el drástico recorte como un «acto hostil contra EE.UU.», instaron a retirar las tropas estadounidenses de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Mientras desde Washington el recorte de producción es calificado como una clara elección de Riad para ponerse del lado de Rusia en el conflicto con Ucrania, el ministro de Energía saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salmán, aseguró este domingo que fue una medida tomada teniendo en cuenta la situación económica global, que garantiza la estabilidad de los mercados energéticos.
La semana pasada el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita emitió un comunicado en el que expresó su «total rechazo» a las acusaciones de que la decisión de la OPEP+ tuviera motivos políticos contra EE.UU. y en el que calificó de «desafortunado» cualquier «intento de distorsionar los hechos sobre la posición del reino con respecto a la crisis en Ucrania». El organismo añadió que las resoluciones de la OPEP+ se adoptan por «consenso» y no con base en decisiones unilaterales de un solo país, con el propósito de mantener el equilibrio de la oferta y la demanda en los mercados petroleros y «limitar la volatilidad que no sirve a los intereses de los consumidores y productores».
En medio de los recortes anunciados, que podrían elevar los precios del crudo a nivel mundial, Washington puede volver a considerar la ratificación del proyecto de ley conocido como ley Sin Cárteles de Producción y Exportación de Petróleo (NOPEC, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa legislativa podría exponer a los miembros de la OPEP+ a demandas antimonopolio ante los tribunales de EE.UU., lo que podría servir de herramienta para combatir los altos precios del combustible.