La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez no ha querido apoyo financiero de reputadas universidades de Estados Unidos y Europa para costear los trabajos de la búsqueda de Cleopatra, porque es de su interés que el proyecto se mantenga siendo dominicano.
“La idea mía ha sido que ese proyecto, he querido mantenerlo, sea dominicano. Entonces, para que sea dominicano, el proyecto lo debe llevar una universidad dominicana, pero las universidades dominicanas no tienen presupuesto para eso, y yo he mantenido la nacionalidad del proyecto cuando pudiera estar utilizando, que tengo muchas propuestas, universidades norteamericanas o europeas que estarían dispuestas a financiar el proyecto”, explicó Martínez.
Agregó que “lo que pasaría aquí es que todas las piezas que hemos encontrado llevarían la nacionalidad de esa universidad, yo no he querido hacer eso, he querido que la nacionalidad la mantenga la República Dominicana, y por primera vez hacer aportes en los museos del mundo, cuyas piezas lleven nuestra bandera”.
En tal sentido, la arqueóloga indicó que dentro de los hallazgos que ha encontrado en busca de la tumba de Cleopatra, ha encontrado tres mil piezas que han viajado con National Geographic en los museos más importantes de los Estados Unidos, llevando la bandera dominicana.
“Y cada vez que hago una presentación trato de hacerla en español, porque en todas esas exhibiciones se habla en alemán, inglés, francés e italiano, entonces nosotros queremos hacer un aporte de Latinoamérica a la egiptología”, aclaró.
Kathleen Martínez es la primera mujer de América Latina a la que se le ha otorgado una licencia para excavar en Egipto, y ha querido legar eso a la juventud como una forma de demostrar que es posible soñar y alcanzar las metas que uno se propone.
“Y por eso no he querido trabajar con universidades extranjeras. «En la actualidad estoy trabajando, pero no dándole la dirección del proyecto, y estoy recibiendo la colaboración de la Universidad de Oxford, que me está haciendo donaciones de equipos y facilitando profesores para hacer cursos de arqueología”, insistió.
Dijo que tiene como meta utilizar ese yacimiento para entrenar a jóvenes, dominicanos o latinoamericanos, que quieran y les guste la arqueología, para que ellos regresen al país y puedan documentar esos yacimientos.