Santo Domingo.- El secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano reveló que los ejecutivos de la empresa minera Barrick Gold invitaron a los obispos a sus instalaciones para que conocieran sus operaciones, pero ellos se negaron para que no se entienda que su presencia allí era una especie de patente de corso o un aval a lo que ellos están haciendo en la provincia Sánchez Ramírez.
Monseñor Faustino Burgos Brisman preguntó qué le cuesta a una empresa tan grande como la Barrick satisfacer las demandas de los campesinos de las zonas de influencia de sus trabajos.
Burgos Brisman, quien es obispo de la Diócesis de Baní, San Cristóbal y San José de Ocoa, aseguró que dicha transnacional lo único que quiere es sacar y tener para ellos.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, el purpurado católico dijo que la iglesia católica sabe perfectamente, por medio de expertos de las universidades Autónoma de Santo Domingo y Católica Madre y Maestra, quienes le han dicho que si dicha empresa realiza los trabajos que pretende ejecutar, causará un daño enorme al ecosistema.
Agregó que, como consecuencia de eso, las lluvias, siembras y cosechas de la zona resultarán afectadas, y por eso han lanzado su voz de alerta.
¿Qué le cuesta a una empresa tan grande como Barrick Gold satisfacer la demanda de los campesinos? «Pero desafortunadamente lo que quieren es sacar, sacar y tener todos para ellos. A nosotros, la vocera de esa minera se nos ofreció que fuéramos a ver todo aquello, hace par de años de eso, y no fuimos, porque entendíamos que el que fuéramos los obispos y no vinieran a buscar para enseñarnos era como darle una patente de corso o una legitimación de todo aquello”, insistió el líder religioso.
Faustino Burgos agregó que los sacerdotes de la zona “están a pie de cañón, y siempre alertas para defender los recursos naturales”,
Con respecto a la pretensiones de explotar el yacimiento minero de la comunidad de Romero en San Juan de la Maguana, el religioso dijo que la iglesia tiene una Comisión de Medio Ambiente, la cual cuenta con sus asesores “quienes nos han dicho a nosotros que la explotación del oro que pudiese encontrarse en esa localidad no compensa el daño que se pudiera hacer y, sobre todo, en las reservas de agua”.
“En ese tenor, la gente espera de los obispos y sacerdotes que tengamos una voz de alerta y orientación, y podamos decirle al pueblo esto es verde, y esto es amarillo, entonces, el clero de la Diócesis de San Juan ha estado atento a los acontecimientos, y por eso, junto con organizaciones comunitarias, se oponen a la explotación de ese oro, que supuestamente está ahí, por el daño que va a causar”, indicó.