Santo Domingo,- La presidenta de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) alertó que la ralentización del crecimiento de la economía tiene un impacto negativo en ese sector, a tal punto que la oferta inmobiliaria ha tenido un desplome de un 12 por ciento en el año que casi finaliza.
La ingeniera Annerys Meléndez dijo que son varios los factores que provocan que el sector que representa esté oscilando entre estancamiento y descrecimiento, pero el principal de ellos son las altas tasas de interés, y aunque dice que su intención no es presentar un panorama negativo, lo cierto es que la situación no marcha bien.
Meléndez explicó que el sector construcción impacta mucho en lo que está pasando en la economía nacional, en sentido general, y recordó el adagio popular que reza que “donde el albañil se mueve, come la población”.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´Agenda, que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, la dirigente empresarial insistió en que los altos tipos de interés impactan de manera relevante porque afectan la decisión de compras de los adquirientes de viviendas debido a que con su poder adquisitivo no pueden saldar el préstamo.
Agregó que, en igual magnitud, tienen un impacto negativo en el costo de la vivienda porque el componente financiero es parte de dichos costos.
“La vivienda representa más del 70% del sector construcción, razón por la cual, cuando uno ve un panorama de decrecimiento, también es un reflejo de lo que está sucediendo en los proyectos habitacionales, y otros números dicen lo mismo; por ejemplo, tenemos las estadísticas recientes del registro de ofertas de edificaciones donde se pudo evidenciar que hay un 12% menos de oferta inmobiliaria en este año, con respecto al 2024”, insistió la profesional del sector construcción.
La ingeniera Meléndez dijo que, además de la tasa de interés, otro factor que ha incrementado los costos de producción del sector que representa lo constituye la mano de obra, cuyo aumento oscila entre un 20 y un 30%; “esos dos aspectos son elementos que no podemos controlar”.

