La doctora Ángela Cabreja, quien preside la Sociedad Dominicana de Oncología Médica, aseguró que el Instituto Oncológico del Cibao funciona como un centro de salud privado, pero remunera a su personal con salarios mucho más bajos que los que se devengan en los hospitales públicos.
“Claro que sí, siempre más bajo que en cualquier otro lugar que usted se pueda imaginar, ese trabajo ahí es un acto de amor y vocación”, explicó la oncóloga Cabreja, quien laboró en dicho centro, cuando fue cuestionada en el programa D´Agenda sobre el clima laboral de esa institución.
Aclaró que, si hay subsidio o una mejora salarial a partir de su salida de dicho centro de salud, ella lo desconoce; sin embargo, fue enfática en afirmar que “el Oncológico del Cibao funciona como un centro privado, pero los médicos que laboran allí no reciben una remuneración adecuada, ni siquiera cercana a la del sistema público; claro que no, el que está ahí, está porque quiere estar”.
Sobre el recién destituido cirujano oncólogo, Juan Vila, quien denunció supuestas irregularidades en el Oncológico del Cibao, la presidenta de SODOM lo definió como un maestro de generaciones que inició su trayectoria en el hospital José María Cabral y Báez, y le dedicó décadas a ese Instituto.
“Y sé que ese es su dolor, todos los años entregados a esa institución a cambio de nada, y ahora desaparecer así sin más explicaciones, entonces eso genera un duelo, una crisis, pero desconozco los detalles de cómo se está manejando hoy en día el Instituto”, indicó la doctora Cabreja.
Explicó que “le puedo hablar con propiedad del 2017 al 2019, porque en esos dos años yo fui parte del staff médico del Instituto Oncológico Regional del Cibao; es un hospital con un manejo administrativo totalmente privado, que poca gente lo sabe, pero es así”.
Insistió en que el personal médico que labora en el Oncológico del Cibao lo ha hecho, y lo hace, por vocación, porque ahí no hay una remuneración considerable que lo anime a trasladarse a esa institución por otra cosa que no sea querer aportar su granito de arena a la salud de los que menos pueden.