NUEVA YORK. – La aerolínea estadounidense JetBlue Airways ha informado a su personal sobre una nueva ronda de medidas de austeridad que incluye recorte de vuelos, suspensión de rutas no rentables y ajustes en sus planes de modernización de flota, en medio de una demanda de viajes que continúa por debajo de lo proyectado.
Según comunicó su directora ejecutiva, Joanna Geraghty, a través de una nota interna distribuida este lunes, la compañía enfrenta un panorama financiero complejo que dificultará alcanzar márgenes operativos de equilibrio en lo que resta del año.
«Aunque esperamos una recuperación en las reservas y la demanda, esto no será suficiente para revertir las pérdidas acumuladas. La rentabilidad tomará más tiempo de lo anticipado y continuamos dependiendo de financiamiento externo para mantener la operación», señaló Geraghty en el documento al que accedieron medios internacionales.
En respuesta a este contexto, JetBlue ha decidido reducir aún más la cantidad de vuelos en horarios de baja demanda y eliminar conexiones que no generan retorno financiero. Además, suspenderá temporalmente la renovación de cuatro aviones modelo Airbus A320, como parte de un plan de modernización que, por ahora, solo continuará con los seis restantes programados para 2025.
La compañía también está reevaluando sus estrategias de contratación, con la posibilidad de consolidar puestos ejecutivos y limitar los gastos asociados a viajes corporativos, como parte de un esfuerzo integral por contener costos.
Este anuncio se produce en un contexto donde varias aerolíneas estadounidenses han adoptado medidas similares, especialmente para la segunda mitad del año. La baja en las reservas de vuelos nacionales y la disminución de tarifas —que en mayo cayeron un 7,3 % en comparación con el mismo mes del año anterior, según el Departamento de Trabajo de EE. UU.— reflejan una desaceleración en el ritmo de recuperación del sector.
Hasta el momento, JetBlue no ha emitido comentarios oficiales adicionales sobre estas decisiones.