AFGANISTAN (EFE).-El viceprimer ministro para Asuntos Económicos de Afganistán, Abdul Ghani Baradar Akhund, pidió este sábado a Estados Unidos levantar las sanciones económicas impuestas por Washington y la comunidad internacional a Afganistán, tras reunirse en Kabul con una delegación estadounidense encabezada por el representante especial del presidente estadounidense, Donald Trump, para asuntos de prisioneros, Adam Boehler.
«El viceprimer ministro, el mulá Baradar Akhund, al referirse a las sanciones impuestas a Afganistán por Estados Unidos y la comunidad internacional, señaló que en algunas áreas no se ha logrado el progreso necesario debido a estas sanciones económicas», dijo en un comunicado publicado en X la Oficina de viceprimer ministro de Asuntos Económicos.
Baradar Akhund pidió a EE.UU. sustituir la confrontación por el compromiso y destacó que en ámbitos como el comercio, los ingresos o la estabilidad monetaria, Kabul ha logrado avances.
Los talibanes instaron a Estados Unidos «a desempeñar su papel en la reconstrucción de Afganistán y a aprovechar las oportunidades de inversión existentes».
Los talibanes son objeto de un fuerte bloqueo financiero desde agosto de 2021. El país fue desconectado en gran medida del sistema bancario internacional SWIFT tras la vuelta al poder de los talibanes.
Asimismo, el movimiento islamista y sus líderes permanecen bajo sanciones que prohíben las transacciones financieras con ellos, una medida que ha paralizado la economía y que ha complicado la llegada de ayuda monetaria directa al Gobierno de facto, algo que ha impactado en diversos ámbitos, como en la reciente respuesta humanitaria al terremoto del pasado 31 de agosto en el este del país, que dejó más de 2.200 muertos.
Según los talibanes, el representante estadounidense dijo que Afganistán ofrece amplias oportunidades de inversión en sectores como la minería, la energía, la agricultura o el transporte; y afirmó la disposición de Washington a cooperar en el sector económico afgano.
Boehler dio la bienvenida a los avances económicos de Afganistán y destacó que tanto Washington como Kabul «han implementado adecuadamente el Acuerdo de Doha» y que «ninguna de las partes ha violado el pacto», de acuerdo con el comunicado emitido por los fundamentalistas afganos, que ocupan el poder desde agosto de 2021, tras la salida de las tropas estadounidenses de este país asiático tras casi dos décadas de presencia militar.
Asimismo, el representante estadounidense aseguró que Afganistán y Estados Unidos intercambiarán prisioneros.