Santo Domingo.- El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, dijo que Haití vive la situación más difícil en toda la historia, llevando al gobierno haitiano a una condición de supervivencia, pero en territorio dominicano no habrá campos de refugiados.
Negó rotundamente que exista algún tipo de compromiso de la República Dominicana para aceptar campos de refugiados en varias provincias fronterizas y atribuyó esa versión a la existencia de un estudio de la administración anterior que carece de fuerza legal.
Expresó que tanto el presidente Luis Abinader como él han advertido reiteradamente que en República Dominicana no se aceptará campos de refugiados y recordó que esa fue una de las razones por la que el país no firmó la Declaración de Los Ángeles, de la Cumbre de las Américas, porque había un compromiso sobre migración y refugio que propuso Estados Unidos y “no queríamos que se fuera a malinterpretar”.
Álvarez reveló que Estados Unidos “nos cuestionó” por qué no se firmaba la declaración y al secretario (Antony) Blinken “yo le expliqué”.
El jefe de la diplomacia afirmó que tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, se deterioró una relación bilateral que tenía objetivos claros, incluida la construcción de la verja fronteriza que era apoyada por el mandatario haitiano para controlar el contrabando.
“A partir del magnicidio –el 7 de julio de 2021- la situación interna en Haití comienza a involucionar y las pandillas, lamentablemente, han hecho un proceso de autonomía y la Policía Nacional Haitiana ha llegado a un punto en que no puede controlar la situación”, apuntó el ministro de Exteriores.
Álvarez recordó que en septiembre del año pasado el presidente Abinader habló en Organización de las Naciones Unidas (ONU) para exponer la gravedad de la situación haitiana, pero la comunidad internacional no le prestaba atención a esa crisis, por lo que el República Dominicana inició una ofensiva para atraer la atención hacia Haití.
Dijo que como resultado de esa ofensiva, se logró que en julio pasado la ONU extendiera el mandato de la misión en Haití y se impusieran sanciones a las personas que financian a las pandillas y crear mecanismos para evitar el tráfico de armas y municiones hacia esas bandas.
Manifestó que Haití ha pedido auxilio de fuerzas militares bilateral, por lo que la ONU no puede enviar fuerzas multilaterales y hasta ahora no han aparecido dos países dispuestos a enviar las tropas que pide Haití.
“Seguimos trabajando en lo que el secretario general de Naciones Unidas (Antonio Guterres) ha dicho que se necesita una fuerza de acción rápida en Haití y en eso se está trabajando en este momento, pero nosotros no tenemos la llave para ello”, expuso Álvarez.
Consideró que corresponde a Estados Unidos convencer a un país para aportar las fuerzas, pero República Dominicana no puede obligar a otras naciones a que envíen tropas hacia Haití.
En cuanto a la solución a los problemas de Haití, Álvarez dijo que República Dominicana no tiene la intención ni la posibilidad de resolver el caos haitiano, por lo que los planes son proteger la frontera y reclamar a las elites haitianas que “tienen que decidir de una vez por todas que siguiendo este derrotero, estando en el precipicio, van a dar un paso más adelante”.
Deploró que la comunidad internacional esté actuando tan lentamente frente a la situación de Haití y “esperamos que rápidamente intervengan en Haití para ayudar a la Policía haitiana a resolver la crisis que han generado las pandillas en este momento”.
Respecto a la contratación desproporcionada de mano de obra haitiana ilegal, Álvarez dijo que es un problema que tiene décadas “y nosotros tenemos dos años en el gobierno”, por lo que no hay una solución a corto plazo.
Cumbre de las Américas
El ministro de Exteriores informó que el país será la sede del X Cumbre de las Américas, en el año 2025, y será la primera vez que un presidente de Estados Unidos, en funciones, visite la República Dominicana.
Dijo que en la Cancillería se ha dedicado a “eliminar todas las botellas que había”, profesionalizar y dignificar el servicio exterior mediante el “entrenamiento asiduo, constante de los funcionarios a través de la Escuela Diplomática”.
También la mejora salarial “digna”, el seguro médico internacional para todos los funcionarios e instrucciones continuas para todos los miembros del servicio exterior.
Expresó que han reducido el personal dominicano en las embajadas y consulados para dejarlo en el mínimo necesario, citando que en Perú hay un embajador más cuatro funcionarios, mientras que en Venezuela está el embajador y tres funcionarios, “y así está en España y en todos los países donde tenemos embajadas”.