MINNEAPOLIS.-La temporada regular de los Timberwolves iba camino de tener un final relativamente tranquilo.
Y de repente, el mayor de los líos. Tal y como afirma Andrew Lopez, periodista de ESPN, Rudy Gobert y Kyle Anderson han tenido un encontronazo durante un tiempo muerto del último partido de la temporada regular disputado ante los Pelicans, y la tensión escaló de tal forma que terminó con el francés pegando un puñetazo a su compañero.
El pívot tuvo que ser rápidamente separado por el resto de la plantilla y acompañado al exterior del pabellón, y una vez allí, tal y como informa el periodista de The Athletic Shams Charania, se le mandó a casa mientras la franquicia comunicaba que no regresaría a la pista a lo largo de la noche.
Es de esperar que vaya surgiendo más información que ayude a aclarar qué ha ocurrido para que pueda vivirse tal cosa, pero por ahora no cabe sino empezar a especular acerca del futuro inmediato del equipo.
Es inevitable recordar el precedente entre Bobby Portis y Nikola Mirotic cuando ambos eran jugadores de los Bulls, pero esta situación parece aún más grave cuando Minnesota tiene que jugarse prácticamente toda su temporada en cuestión de días.
El cuadro de Finch afrontará esta semana el play-in para determinar si consiguen estar o no en playoffs, y desde luego no es este el ambiente que uno sueña tener antes de un momento tan trascendental.