ESTAMBUL (AP) — Manchester City ganó el título de la Liga de Campeones por primera ocasión en la historia al derrotar el sábado 1-0 al Inter de Milán en el Estadio Ataturk Olimpiyat de Estambul.
Rodri anotó a los 68 minutos para encaminar a los campeones de la Liga Premier y de la Copa FA a completar el triplete de trofeos esta temporada.
Aunque es la primera ocasión que el City gana la principal competencia de clubes del fútbol europeo, es la tercera vez que Pep Guardiola levanta el trofeo como entrenador. Y aunque no tuvo participación en el partido, Julián Álvarez completó un año futbolístico brillante, con esa tercia de títulos del City y la Copa del Mundo que conquistó con Argentina en diciembre.
Guardiola tenía lágrimas en los ojos durante la celebración en la cancha con sus jugadores. El triunfo puso fin a una larga espera por parte del entrenador español, quien no era campeón Europa desde 2011, la ultima vez que se coronó con el Barcelona.
Obtuvo su 30mo trofeo relevante como entrenador. Y completó un triplete por segunda ocasión, emulando la hazaña del 2009 con el Barça.
El City se impuso a pesar de perder por lesión al mediocampista Kevin De Bruyne en la primera mitad.
El triunfo significa que el club finalmente consigue su objetivo de ascender a la cima del fútbol europeo, 15 años después de que la familia gobernante de Abu Dhabi transformó al equipo en uno de los más ricos del mundo.
El propietario, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, estuvo presente para ver la coronación de su equipo. Fue apenas la segunda ocasión que ha acudido a un estadio para ver al club en 15 años.
Romelu Lukaku tuvo la oportunidad de empatar el marcador en los minutos finales, pero su cabezazo salió directamente hacia el guardameta Ederson a menos de cuatro metros de distancia.
El gol del City llegó cuando Rodrigo retomó el rebote al disparo de Bernardo Silva y sacó un tiro entre varios defensores en el área.
El City respiró aliviado y el español corrió a festejar con los aficionados del City, arrodillándose ante ellos.
El Inter estuvo cerca de empatar unos minutos después, pero el disparo de Federico Dimarco a quemarropa se estrelló en el travesaño. Parecía recuperar el rebote, pero su disparo se impactó en la espalda de Lukaku.
Durante días se percibió que el City era amplio favorito. Pero la final se resolvió por la mínima diferencia. Y si Lukaku hubiera sido más certero en esos momentos definitivos, Inter pudo haber llevado el encuentro al menos a la prórroga.
Cuando sonó el silbatazo final, fue el City el que festejó. Europa estaba conquistada, tras una misión que comenzó hace 15 años.