SANTO DOMINGO.-La disposición del Ministerio de Administración Pública (MAP), que ordena a los empleados reportar el pago del agua y la luz a sus respectivas instituciones, ha desatado críticas y reacciones adversas por parte de la oposición.
La Fuerza del Pueblo vertió su acidez al respecto, rechazando de plano esa medida. El vocero de sus diputados, Rafael Castillo, y su encargado de Asuntos Jurídicos, Raúl Martínez, se pronunciaron objetando de plano la ordenanza.
Para Castillo, la medida es una muestra de “la ineficiencia y la falta de responsabilidad de un Gobierno que, en vez de abocarse a hacer una reforma tributaria consensuada y responsable, lo que desea es seguir improvisando con mamotretos de medidas como estas, que son ilegales en la Administración pública”.
Dice que el Gobierno se enreda en contradicciones, ya que, por un lado, gasta “miles de millones en una sola institución en alquiler de locales” mientras “quiere cargar a los empleados públicos exigiéndoles que presentes recibos de los servicios que posean o no posean”.
“Es ilegal, primero porque viola derechos de discrecionalidad del individuo y podría decir que es violatorio del artículo 1315 del Código Civil dominicano sobre la carga de la prueba, ya que, quien quiere probar un hecho es quien debe presentarlo y quien quiere defenderse es quien debe refutarlo, por tal razón es el mismo Estado que, cumpliendo su rol de responsabilidad, debe ir entonces a mejorar sus recaudaciones, yendo detrás del que no paga; no obstante, este Gobierno lo que que le gusta es coger piedra para los más chiquitos”, afirma el diputado Castillo.
Su compañero de partido, Raúl Martínez, considera que la medida es “una torpeza que revela el grado de improvisación y el caos que reina en la gestión pública bajo la tutela del PRM“.
“Quien no pague las facturas de energía y de agua potable se expone a la suspensión de dichos servicios por parte de las entidades que los suministran; por lo que ellos pueden acceder a gran parte de la información que procuran simplemente verificando si, entre las personas a las que se ha suspendido el servicio por falta de pago, se encuentran ciudadanos que figuren en la nómina pública”, indica en declaraciones a este medio.
La medida “no sólo revela la impericia de las autoridades, sino que tampoco es necesaria. Llevan más de 4 años en el poder, y aún se producen medidas insólitas como ésta”, concluyó.