SANTO DOMINGO. –El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE),
consideró que las prolongadas dilaciones legislativas que han impedido la
aprobación del nuevo Código Penal Dominicano, calificando el proyecto como un
“fantasma latente” que merodea sin concretarse, a pesar de su reconocida
importancia para la justicia dominicana.
Su presidente, el Pastor Feliciano Lacen Custodio, sostuvo que es una «deuda
legislativa que avergüenza», y lamenta que, tras más de dos décadas de debates,
revisiones y adendas, el Código Penal siga sin ser aprobado, a pesar de los esfuerzos
de legisladores comprometidos.
“Es vergonzoso que se sigan celebrando reuniones, como si el borrador no hubiera
sido revisado en innumerables ocasiones”, expresó Lacen.
El organismo evangélico cuestiona el elevado gasto en lobby y gestiones que ha
recibido el proyecto, señalando que esos recursos podrían haber sido destinados a
construir hospitales o mejorar la infraestructura vial. “Este retraso debe llamar a
un replanteamiento profundo de nuestra sociedad, porque los modelos actuales se
agotan cada vez más”, advirtió. La cual representa un peligro para nuestra
democracia.
El CODUE insiste en que el país no puede continuar con una legislación penal
obsoleta que no responde a los desafíos del siglo XXI, como la violencia de
generalizada, el crimen organizado, entre otros. “Necesitamos un marco legal
moderno que proteja a la ciudadanía y fortalezca el sistema judicial”, afirmó Lacen.
Solo así se terminará con los poemas, de recordar el código penal cada vez que hay
una situación, ¿Cuáles son los fantasmas que impiden que sea aprobado?
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) reafirma su compromiso con
la Constitución y los valores que nos dieron origen como nación, exhorta a los
legisladores a no desmayar y seguir comprometidos con la labor para la cual fueron
elegido para aprobar una pieza legislativa que refleje la naturaleza dominicana y garantice una sociedad más justa y segura.