SANTO DOMINGO.-El descontrol en la frontera entre la República Dominicana y Haití ha provocado el ingreso de decenas de familias afectadas con cólera, importando una enfermedad que ha cobrado la vida de casi dos 800 de personas en el vecino país desde finales del año pasado.
Al menos cinco ciudadanos haitianos han muerto producto de diarrea aguda y vómitos en la comunidad Los Cocos de Enriquillo, provincia Barahona, según reporte de familiares, quienes temen un brote de cólera, confirmado ya por las autoridades, sea el responsable de estos decesos.
Las muertes fueron confirmadas por el alcalde Heriberto Méndez Delgado, quien afirma recibió la solicitud de tres ataúdes ante de ayer y otros tres este miércoles, aunque no confirmó que los decesos se hayan producido por cólera, prefiriendo esperar los resultados de las autopsias.
“El lunes en la mañana conversando (con uno de sus colaboradores), le dije, pero ayer yo le doné tres ataúdes a nacionales haitianos y él me dijo, tienes que prepararte porque de donde vinieron esas personas hay tres más que se murieron y eso nos puso de una vez en alerta”, indicó el edil.
Afirman que carecen de agua potable, lo que ha empeorado la realidad de los residentes en la zona, creando pánico entre los vecinos, quienes temen salir de sus hogares.
“Aquí hay varios enfermos y varios muerto, por ejemplo anteayer murieron dos y ayer tres (ciudadanos haitianos), para nosotros es un problema del agua, porque lo que sufrieron ellos fue una diarrea y vómito, hay varios en casa y varios en los hospitales. A ver si nos pueden poner tuberías de agua”, expresa Carlos Charles, un extranjero residente en la comunidad.
Sin embargo, el ministro de Salud Pública anunció la mañana de este jueves la instalación de tinacos para el control del líquido y que llegue en buen estado a los consumidores, mientras que por otro lado, trabajan en el tratamiento de los afectados, algunos de los cuales, reciben atenciones en centros de salud de la zona.
En Haití, un nuevo brote de cólera ha cobrado la vida de 769 personas desde octubre pasado, según los últimos reportes, lo que ha generado pánico en una parte de esa población, incluso residente en este lado de la frontera.