MINNEAPOLIS (NBAMANIACS.com).-Cuando Nikola Jokic se pone de esta manera, poco se puede hacer. Hace unos días los Nuggets parecían estar contra las cuerdas y hoy, tras vencer en casa en el quinto partido de la serie contra Minnesota, se les ve simplemente imparables mientras el tres veces MVP demuestra que tal consideración no le queda ni una pizca grande. Anoche dio un recital, uno que se mide con 40 puntos, uno que llevo a Denver a derrotar a Minnesota por 112-97 para poner el 3-2 a favor en la eliminatoria.
«Simplemente me río. Eso es todo lo que puedo hacer. No puedo enfadarme.. Es el MVP. Es el mejor jugador de la NBA. Lo demostró en los últimos tres partidos y esta noche fue realmente especial. Tengo que quitarme el sombre ante él», comenta Anthony Edwards.
Pese al enorme despliegue de Jokic, los Wolves aguantaron en el partido hasta el tercer cuarto. Fue entonces cuando los de Colorado apretaron el acelerador para construir una renta de 14 puntos con la que entraron al periodo final. Podía no haber sido una diferencia definitiva, pero los de Michael Malone la manejaron a la perfección para no sufrir apuros en el resto de la batalla.
Edwards, desactivado
Fue la peor noticia para los Timberwolves. Tanto en las victorias como en las derrotas ante Denver, Anthony Edwards había estado a gran nivel; sin embargo, en este Game 5 no pudo realizar el juego que acostumbra hasta el punto de quedarse en tan solo 18 puntos con un 5 de 15 en el lanzamiento.
Tales dificultades supusieron un importante freno para el equipo, que sí contó con una solvente actuación de Karl-Anthony Towns, autor de 23 puntos, como de Rudy Gobert, quien firmó un doble-doble de 18 puntos y 11 rebotes.