DENVER (NBAMANIACS. com).-¡Qué partidazo hemos vivido! Nuggets y Lakers se veían las caras por primera vez en las finales de la Conferencia Oeste y lo visto sobre el parqué ha sido todo un espectáculo, tanto a nivel individual con actuaciones tremendas como la de Nikola Jokic, así como a través de ajustes como el realizado por Darvin Ham para meter el miedo en el cuerpo a Denver hasta el 132-126 final.
Fueron los de Colorado los que comenzaron entrando como cuchillo en mantequilla. Una y otra vez golpeaban el aro de unos Lakers hasta cierto punto aturdidos y que les costó meterse en el papel que les toca en la película. Eran minutos de apogeo de los chicos de Michael Malone, quienes rápidamente construyeron una renta superior a los 10 puntos que mantuvieron casi todo el partido a base de un gran baloncesto y acierto desde la línea de tres puntos (concluyeron con un 15 de 32). Sin embargo, los de oro y púrpura nunca bajaron los brazos, cambiaron la defensa sobre Jokic (Rui Hachimura pasó a ser su primer defensor) y fueron recortando distancias hasta colocarse solo tres puntos abajo y posesión con algo más de 30 segundos por jugar. El balón fue para LeBron James, pero esté erró el triple del empate. Game over y 1-0 para Denver.
El faro de los Nuggets para apuntarse la primera victoria de la serie fue una vez más Nikola Jokic. El serbio firmó su sexto triple-doble de los playoffs al marcharse hasta los 34 puntos, 21 rebotes y 14 rebotes, incluyendo alguna canasta de auténtica fantasía. Sobre él giró todo lo demás. Sí, el Joker abrió la batalla ante los Lakers con una auténtica exhibición.
El pívot serbio estuvo en su salsa, pero no sin condimentos que le acompañasen. Jamal Murray demostró una vez más estar a un nivel impresionante para concluir con 31 puntos, Michael Porter Jr. firmó un doble-doble de 16 puntos y 10 rebotes y Kentavious Caldwell-Pope aportó hasta 21 tantos. Sí, todo funcionó en Denver.
Unos Lakers a remolque
El inicio del choque marcó todo lo demás. Los Lakers se terminaron dando una oportunidad de ganar, pero por el camino sufrieron muchísimo para conseguirlo. Rondaron una desventaja de 20 puntos durante demasiado tiempo y, tal y como explica LeBron James, el encuentro se convirtió para ellos en una cuesta arriba difícil de completar.
«Sí, nos tomó la mitad del partido entrar en el juego y eso es demasiado jugando aquí. Nos dieron varios puñetazos en la boca para empezar la noche… Sé que el partido se gana en 48 minutos, pero marcaron la pauta en 24 minutos y estuvimos poniéndonos al día durante los siguientes 24», expresa El Rey.
El ajuste de Ham
Quizás fue el movimiento táctico más interesante del primer partido. La defensa de Lakers sufrió enormemente para detener a Nikola Jokic cuando este era defendido por Anthony Davis, pero no por culpa de este, sino porque tras él no había nada. ¿Qué hizo Darvin Ham? Colocar a Rui Hachimura como primer defensor del serbio y dejar a Anthony Davis como su ayuda cerca del aro. Funcionó. Por momentos el ataque de los Nuggets se atascó y a punto estuvo de llegar la remontada. ¿Empezarán así el segundo partido? Es probable.
