Milagros Germán, ministra de Cultura, habló entre sollozos al valorar los aportes y recordar su relación con Ascuasiati. «Donde quiera que estés recibe para siempre nuestra permanente ovación», expresó. Al final pidió despedirla con un aplauso que se prolongó por más de dos minutos.
«Bravo», exclamaban voces entre la multitud ante el conmomedor momento.
Disciplina, pasión y entrega fueron las palabras con las que Mario Lebrón, director de Bellas Artes, definió a esta gloria dominicana de la danza.