Washington (EFE).-El Gobierno estadounidense está preparando una normativa que dificultaría la solicitud de asilo para miles de personas, ya que impediría que se acogieran a esta figura quienes crucen la frontera ilegalmente o no soliciten la protección en otras naciones.
La normativa, creada conjuntamente por los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia, facilitaría al Gobierno la deportación de las personas que cruzan la frontera y piden asilo, ya que, al hacerlo de modo ilegal, perderían el derecho de acogerse a esta protección.
Fuentes de la Casa Blanca explicaron este martes que la normativa tiene la intención de «llenar el vacío» legal que surgirá tras el posible fin del Título 42 el próximo mayo, después de que el Congreso no haya tomado «ninguna medida que garantice la gestión segura y humana de los migrantes.
«Esta administración simplemente no permitirá el caos masivo y el desorden en la frontera debido a la falta de acción del Congreso», apuntaron dichas fuentes, después de que este martes la normativa se haya publicado en el Registro Federal y se haya abierto un período de alegaciones de 30 días.
Aunque dichas fuentes no explicaron cuándo se aplicará la normativa ni qué pasará si el Título 42 vuelve a ampliarse (como ha sucedido previamente), sí apuntaron que «la intención es que entre en vigencia cuando se elimine y no antes».
De entrar en vigor, esta sería una de las normativas migratorias más restrictivas en todo el Gobierno de Joe Biden, quien al asumir la presidencia en enero de 2021 eliminó muchas de las medidas migratorias excluyentes de la Administración de Donald Trump (2017-2021).
Entre ellas, eliminó el polémico Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA) con El Salvador, Guatemala y Honduras, conocido como acuerdo de «tercer país seguro», que permitía a Estados Unidos deportar a los refugiados que llegaban a su territorio y no habían pedido asilo en el primer país que pisaron al salir de su nación de origen