Dajabón.-Tras de varios meses de trabajo y de retrasos en la entrega de la construcción del canal sobre el río Masacre, este viernes los haitianos comenzaron las pruebas de dicha estructura que se construye del lado haitiano, visiblemente se puede ver que el agua fluye con poca presión por el bajo caudal que tiene el río Dajabón.
Cabe destacar, que los mismos haitianos explican que aún el dique que almacenará el agua que alimentará este canal, de más de 7 kilómetros de llanuras hacia la comunidad de Maribú, está en su proceso final. Decenas de ciudadanos diariamente se mantienen en el lateral donde se levanta la estructura y las autoridades de ese país dicen que continuarán con la construcción del canal, para destinarla a sus agricultores de la zona nordeste de Haití.
Según varios medios de Haití, la decisión de los haitianos contó con el apoyo del exsenador Waninque Pierre.
Por el levantamiento de esta cpntruccion del lado haitiano el gobierno dominicano alega que el canal, cuyas atribuciones dice son de empresarios, políticos y otras a “anarquias”, que violan el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929 entre la República Dominicana y la República de Haití, por su carácter inconsulto y por suponer un desvío del río. El tratado plantea que ambos Estados tienen derecho a usar “de una manera justa y equitativa… dichos ríos y otros cursos de agua para el riego de las tierras y otros fines agrícolas e industriales”.
La gestión de la disputa por parte del Estado dominicano amenaza la soberanía y el bienestar económico de Haití, lo que ha llevado a los haitianos, incluidos los de la diáspora, a manifestarse firmemente a favor de la construcción del canal.
Esta obra no es nueva y desde hace años ha mantenido en discordia a ambas naciones desde 2021, cuando dos meses antes del magnicidio del presidente Jovenel Moise, los dos países declararon su compromiso de trabajar conjuntamente en varios aspectos para “garantizar el manejo sostenible de las cuencas hidrográficas transfronterizas y el uso adecuado de los cursos de aguas binacionales”.
Con la muerte de Moise, el proyecto de canalización quedó en suspenso y no se volvió a hablar de la obra, hasta que a comienzos de septiembre se convirtió en nuevo foco de tensión entre los dos países que comparten la isla La Española.