SANTO DOMINGO.-La industria hotelera generó en 2022 un valor agregado de US$22,190 millones, con un efecto multiplicador de 2.88 en el resto de la economía, en términos del Producto Interno Bruto (PIB).
Esto equivale al 19% del PIB o a que, por cada peso producido de manera directa, la industria turística genera dos pesos de manera indirecta e inducida. Esta última categoría incluye la actividad que se genera a través de la compra a otros sectores económicos y el consumo de los empleados del sector turismo. El 59% de estos ingresos fueron generados por los hoteles y un 41% por el resto del sector.
En la investigación económica, titulada “Resultados del turismo dominicano” se analizan indicadores claves desde 2016 hasta 2022.
El estudio indica que, en la categoría de la inversión hotelera, el capital local ha venido ganando participación, ubicándose en 2022 en un 31% frente a un 69% de la inversión extranjera. De toda la inversión hotelera local, el 23.9% se realiza a través de financiamiento otorgado por la banca dominicana, un renglón liderado históricamente por el Banco Popular.
La cuestión de los gastos
El gasto promedio diario de los turistas extranjeros ha crecido un 18% desde 2012 a 2022, alcanzando recientemente los US$139 diarios. En tanto, el turismo ha contribuido, en promedio, con el 10% de los ingresos tributarios del país.
Las palabras de Paniagua
Christopher Paniagua, presidente ejecutivo del Banco Popular Dominicano, se refirió al apoyo de la organización financiera al desarrollo del turismo, jugando un “papel relevante en términos de financiamiento y acompañamiento del sector”.
“Nuestro rol va más allá del financiamiento y lo demostramos prestándole nuestro apoyo también a iniciativas como este estudio, que abren los ojos ante todo el potencial que aún tiene esta industria”, dijo ejecutivo del Popular.
Mientras, el presidente de Asonahores, David Llibre, reafirmó el firme compromiso de la asociación en continuar impulsando el crecimiento sostenido de la industria turística, a través del fortalecimiento de la oferta tradicional y apostando a su diversificación, con el desarrollo de los nuevos destinos turísticos, acorde con lo que la variada naturaleza dominicana tiene para ofrecer en cada región.
«El sector turístico no solo genera ingresos significativos, sino que también impulsa la conservación del medio ambiente y la preservación del patrimonio cultural; elementos fundamentales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de nuestra industria», indicó Llibre.