ESTADOS UNIDOS (AGENCIAS).-Este lunes comienza en Fort Pierce, Florida, el juicio federal contra Ryan Routh, acusado de intentar asesinar a Donald Trump mientras jugaba golf en septiembre de 2024.
La selección del jurado se extenderá tres días, con 180 candidatos evaluados para conformar 12 titulares y 4 suplentes. Se espera que los alegatos iniciales inicien el jueves. El tribunal reservó cuatro semanas para el proceso, aunque se estima que durará menos tiempo.
La jueza federal Aileen Cannon aprobó que Routh, de 59 años, se represente a sí mismo, aunque contará con asesores legales de respaldo designados por el tribunal. Vestirá traje formal durante las audiencias y podrá usar el podio para dirigirse al jurado, bajo estrictas medidas de seguridad dentro de la sala.
Antecedentes del acusado
Ryan Routh, originario de Carolina del Norte, trabajó en construcción y más tarde se trasladó a Hawái. Se autodefine como líder mercenario e intentó reclutar combatientes para la guerra en Ucrania.
Tiene antecedentes de arrestos en 2002, cuando fue detenido por posesión de un explosivo y un arma automática, y en 2010, cuando la policía halló más de 100 artículos robados en un almacén de su propiedad. En ambos casos obtuvo libertad condicional.
Los cargos que enfrenta
El acusado fue detenido tras ser descubierto con un rifle estilo AK en el campo de golf de Trump. No llegó a disparar, pero huyó de la escena dejando el arma y otros equipos antes de ser capturado en un condado vecino.
Routh enfrenta cinco cargos federales: intento de asesinato de un candidato presidencial, posesión de un arma de fuego para cometer un crimen violento, agresión a un agente federal, posesión de arma de fuego y municiones como delincuente convicto, y posesión de un arma con número de serie borrado. También se ha declarado inocente de cargos estatales de terrorismo e intento de asesinato.
Trump no resultó herido
El presidente Donald Trump no sufrió lesiones durante el incidente. Agentes del Servicio Secreto lo detectaron a unos 360 metros con un rifle y respondieron antes de que pudiera disparar. El episodio ocurrió nueve semanas después de otro atentado contra Trump en Pensilvania.