La Conferencia Ministerial sobre Migración estuvo liderada por la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, y en ella participaron el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y ministros de países como Ecuador, Perú, Panamá, México, Guatemala El Salvador y República Dominicana, afectados por las diferentes crisis que vive el hemisferio.
«El desafío migratorio que enfrentamos en el hemisferio no es el problema de un solo país, es un problema compartido y no lo puede solucionar un solo país, lo debemos solucionar juntos. Este es el espíritu que nos reúne hoy y espero que esta sea la base del trabajo que realicemos juntos», dijo Blinken en la inauguración de la reunión.
El secretario de Estado explicó que el hecho de que la migración no fluya «en una sola dirección o por un solo motivo» es algo complejo porque desafía la «capacidad colectiva» de la región para responder a este reto.
«El gran desafío de la migración supone también a gran escala una respuesta multidimensional, multinivel, multisectorial», afirmó por su parte la canciller colombiana.
Según Ramírez, hay que encontrar un balance entre «soluciones que entiendan la coyuntura y nos permitan avanzar en el corto plazo» y otras de largo plazo que puedan responder a «esas fallas sistémicas en la gobernanza, en el desarrollo, la falta de oportunidades, la falta de una presencia mucho más efectiva del Estado en los territorios».