Orianne Cevey, con quien el músico inglés se casó en 1999 y repitió enlace en 2015, sostiene que él no se lavaba los dientes durante meses y dejaba de ducharse y se volvía “depresivo, abusivo e incapaz de mantener relaciones sexuales” debido a sus adicciones.
De inmediato los abogados del cantante salieron en su defensa al declarar que esos comentarios son “escandalosos, poco éticos y, en su mayor parte, patentemente falsos o groseramente exagerados”, además de resultar “totalmente irrelevantes” en la disputa por la casa.
El pleito entre ellos viene de hace 15 años. En 2006, cuando se separaron, ella mudó un hombre a la casa que Collins tiene en Miami.
Según Cevey, él prometió que si se separaba de la persona con quien vivía iba a darle el 50% de su casa en Florida y como ahora el artista, según ella, no quiere cumplir su palabra está peleando en los tribunales porque se reconozca eso.
Mientras, Collins, de 70 años, busca en la justicia que ella salga de la mansión en Miami, donde ella vive con su actual pareja.
La declaración jurada de Collins sería en diciembre, cuando concluya su actual gira musical.